El doble estándar con que se venden los autos en México quedó al descubierto con la prueba que Global NCAP hizo a dos vehículos fabricados por Hyundai, similares en características físicas pero con enormes diferencias en materia de seguridad, según el país de venta.
El Hyundai Grand i10 es uno de los autos más económicos y más vendidos en México, pero también es de los inseguros y que ponen en riesgo incluso de perder la vida a sus conductores.
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En la prueba “auto a auto” que realizó la organización de protección de consumidores quedó demostrado el doble estándar en seguridad vehicular que ha sido denunciado en múltiples ocasiones por organizaciones dedicadas a la seguridad vehicular.
Un Hyundai Grand i10 sedán, vendido en México, fue chocado con un vehículo Hyundai Accent similar de venta en Estados Unidos, los modelos sedán más económicos que ofrece ese fabricante y que están a la venta en ambos países.
El modelo i10 para México, producido en India, se vende en su versión más accesible sólo con dos bolsas de aire y sin Control Electrónico de Estabilidad -ESC-, mecanismo sin el cual los volantazos terminan en volcaduras, aun a baja velocidad.
En contraste el Hyundai Accent producido en México para el mercado de Estados Unidos es ofrecido con seis bolsas de aire y Control Electrónico de Estabilidad como equipamiento estándar.
"La protección ofrecida por el Accent a su conductor durante la prueba de choque fue buena y el modelo mostró estructura estable. El Grand i10 mostró estructura inestable y protección pobre al conductor, con probabilidad alta de lesiones de riesgo de vida. El Hyundai vendido en México hubiese obtenido una calificación de cero estrellas en las pruebas de Latin NCAP", indica el reporte de la organización que lleva más de una década dedicada a estudiar la seguridad vehicular.
El informe y los videos de esta prueba, realizada en laboratorios alemanes, fue dado a conocer esta mañana en Washington, al inaugurarse el encuentro global de líderes de los Programas NCAP en vísperas de la reunión de alto nivel que sostendrá la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre seguridad vial en Nueva York esta semana, para evaluar los objetivos de la segunda "Década de acción por la seguridad vial".
“Esta prueba es un llamado de atención para los consumidores, reguladores y fabricantes de vehículos. Todos los consumidores, sin importar en dónde vivan, tienen el derecho a recibir el mismo nivel de seguridad en sus vehículos. La brecha de seguridad transfronteriza ya no debería existir", dijo Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP.
David Ward, presidente de Towards Zero Foundation y de Global NCAP, se dijo decepcionado de ver tanta diferencia en la seguridad vehicular entre México y los Estados Unidos. "Una de las razones principales ha sido el lobby incesante de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz para retrasar la aplicación de las normas mínimas de seguridad de la ONU en vehículos. Esto sucedió primero para las pruebas de choque frontal, lateral y Control Electrónico de Estabilidad y ahora nuevamente para la protección de peatones”.
El presidente de la Comisión Directiva de Latin NCAP, Stephan Brodziak, dijo que "es doloroso ser testigo una vez más del terrible doble estándar con que opera parte de la industria automotriz en los países de la región de América Latina y el Caribe, lo que inevitablemente nos obliga a pensar en sufrimiento que, vehículos construidos bajo este esquema, terminan causando en nuestras familias, sociedades y economías".
Brodziak también llamó a poner en práctica un etiquetado de seguridad vehicular que alerte a usuarios y consumidores acerca de los riesgos de los autos de baja seguridad.
El Programa de Evaluación de Autos Nuevos para América y el Caribe (Latin NCAP) fue lanzado en 2010 para desarrollar un sistema regional independiente de pruebas de choque de vehículos y de calificación de seguridad en la región. Latin NCAP replica programas de pruebas de consumidores similares desarrollados en los últimos treinta años en América del Norte, Europa, Asia y Australia que han demostrado ser muy eficaces en la mejora de la seguridad de los vehículos.
LCR