Con una inversión cercana a los 6 mil millones de dólares, el gobierno de México adquirirá en el transcurso de los próximos cinco meses 13 plantas de generación de energía eléctrica a Iberdrola, las cuales serán operadas por la CFE, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Hoy el gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE. Es una nueva nacionalización", dijo en su cuenta de Twitter.
En un video publicado en sus redes sociales en donde está acompañado por directivos de la empresa española, el mandatario explicó que con esta adquisición la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generará 55.5 por ciento de la energía de todo el país "es una nueva nacionalización de la industria eléctrica".
"Si a ello anexamos que se están construyendo plantas, se están rehabilitando hidroeléctricas con nuevas turbinas, todo esto a cargo de la CFE, podemos afirmar que el estado mexicano mantendrá a finales del sexenio alrededor del 65 por ciento de toda la generación de energía eléctrica, lo cual significa el rescate definitivo de una empresa pública fundamental como es la Comisión Federal de Electricidad para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica", dijo al reconocer las diferencias que se han tenido con Iberdrola a lo largo de su administración.
El Presidente aseguró que al consolidar este proyecto se garantizará además la demanda de energía que requiere la inversión extranjera que está llegando al país se resuelve a corto y mediano plazo el abasto del consumo nacional.
Pero lo más importante, según el Presidente, es que no van a aumentar los precios para los consumidores.
"Como ha venido sucediendo en los últimos cuatro años, vamos a terminar en septiembre del año próximo nuestro mandato y no van a haber aumentos en el consumo de la energía eléctrica y la CFE va a seguir garantizando este servicio a todos los mexicanos", agregó.
En su intervención, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, detalló que la transacción no va a significar deuda para el país ya que el capital se obtendrá del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) quien será el vehículo para salir al mercado y refinanciar la operación.
"Vamos a estra vigilando todo este proceso, en los próximos cinco meses la transacción va a ser completada y llevada a un aterrizaje en donde a partir de ese momento seguramente la Comisión Federal de Electricidad será la operadora de esta masa", agregó.
En tanto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, comentó que esta transacción fue resultado de dos años de negociación y diálogo con el gobierno de México bajo el espíritu de respetar las políticas del país.
Aseguró que la empresa que encabeza ya entendió la política energética del gobierno mexicano y por tanto se decidió vender las plantas, lo que implica un beneficio para México y para los accionistas de Iberdrola.
"Somos una empresa em este momento la segunda del mundo, eléctrica por capitalización, primera en Europa y nuestro deseo es trabajar de la mano con el gobierno de México en lo que podamos ayudar en beneficio de los mexicanos.
En la reunión también estuvo presente Enrique Alba, gerente de iberdrola en México.
Por su parte, Iberdrola México detalló en un comunicado que el acuerdo se llevó a cabo con México Infrastructure Partners FF (MIP) y cuyas centrales tienen una capacidad instalada total de 8.539 megavatios.
"Iberdrola Generación México e Iberdrola Renovables México, filiales de Grupo Iberdrola México han suscrito un acuerdo de intenciones con México Infrastructure Partners FF (MIP) para la adquisición por un fideicomiso privado gestionado por MIP de la totalidad del capital de determinadas sociedades titulares de centrales de generación", refirió.
La empresa dijo que de la capacidad instalada 8.436 megavatios corresponden a ciclos combinados de gas y 103 megavatios corresponden a un parque eólico terrestre.
"Los activos que formarían parte de la transacción serían los ciclos combinados de gas Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan todos ellos bajo el régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y los ciclos combinados de gas privados Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek", manifestó.
En el comunicado enviado a inversionistas señalaron que la valoración acordada para la venta de estos activos de 6 mil millones de dólares estadunidenses, podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes usuales en este tipo de acuerdos.
La compañía aclaró que la operación está sujeta al acuerdo y a la firma de los contratos definitivos por las partes, así como a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias y al cumplimiento de determinadas condiciones habituales en este tipo de acuerdos.
"Iberdrola seguirá prestando servicio a sus clientes actuales en México para lo que se prevé celebrar contratos de compraventa de energía con las sociedades que se transmiten con la finalidad de proporcionar a las compañías del Grupo Iberdrola la energía y la potencia necesarias para desarrollar la generación renovable en México y cumplir con sus objetivos actuales y futuros en el país", informó.
La transacción cuenta con el respaldo financiero del Fonadin y otras entidades financieras públicas vinculadas al gobierno mexicano.
La compañía Iberdrola ha sido señalada en diferentes ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador por beneficiarse en detrimento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el contexto del impulso de su política energética y el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado.
Por su parte el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, había señalado que Iberdrola no realizará nuevos proyectos e inyecciones de capital en el país, "si el gobierno no está dando la bienvenida a la inversión".
MRA