La International Chamber of Commerce México (ICC México) resaltó que la corrupción desincentiva la inversión y frena la innovación debido al impacto económico que genera en el país.
A través de un comunicado, la organización internacional junto con su Comisión Anticorrupción, refirieron que está problemática continúa siendo uno de los mayores obstáculos para el desarrollo.
Esto debido a que su impacto económico equivale a más de 500 mil millones de pesos de manera anual, de acuerdo con estimaciones del Informe Nacional de Evaluación 2023 del Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
“En México equivale a alrededor del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional (...) que afecta la competitividad, fomenta la desigualdad y erosiona la confianza ciudadana en las instituciones”.
“La lucha contra la corrupción no es solo un debate técnico, sino un compromiso humano: se trata de preservar oportunidades, proteger empleos y garantizar que las futuras generaciones crezcan en un país más justo y transparente”, indicó.
En este sentido, recordó que este año en el marco de la Conferencia Anticorrupción de Naciones Unidas (COSP 11) que se realizará el 15 y 16 de diciembre, el ICC presentará la actualización del “Caso empresarial para la integridad”.
El cual es un documento global publicado en donde se reconoce que el entorno operativo de las empresas ha cambiado drásticamente, esto debido a que “la integridad es hoy un factor esencial de resiliencia, competitividad y sostenibilidad”.
“La integridad impulsa cadenas de suministro sólidas, favorece el acceso a mercados, atrae talento con principios, reduce riesgos operativos y fortalece la reputación corporativa. Por el contrario, la inacción ética expone a las empresas a sanciones, pérdida de confianza y crisis reputacionales amplificadas por las plataformas digitales”, explicó.
Ante este contexto, también subrayó que la corrupción no solo es un delito económico, sino un fenómeno que afecta los derechos humanos, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo social, por ello, la integridad ya no puede verse únicamente como una obligación regulatoria, sino como una estrategia empresarial que crea valor a largo plazo.
De igual forma, la ICC México y su Comisión Anticorrupción reafirman su compromiso con la integridad como la base de un crecimiento económico sostenible y hacen un llamado a las empresas a fortalecer sus liderazgos éticos.
AG