El nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, afirmó que la entidad crediticia está en una posición ideal para combatir la polarización, al tiempo que aspira a ofrecer resultados más eficaces para América Latina y el Caribe.
El brasileño Goldfajn toma las riendas del BID después de que el directorio expulsara a su predecesor, el estadunidense Mauricio Claver-Carone, tras una investigación que demostró que mantenía una relación íntima con una subordinada.
El ex presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, propuso a Goldfajn como sustituto en octubre. Su nombramiento se enfrentó a la resistencia del equipo del ahora presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva.
En ese momento, Goldfajn era director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional.
En su discurso, Goldfajn no mencionó específicamente el ataque del fin de semana a instituciones brasileñas por parte de partidarios de Bolsonaro, o el peor brote de violencia en Perú en 20 años, que ha costado la vida de al menos 40 personas.
El BID, con sede en Washington, es un inversor clave en América Latina y el Caribe, detrás de casi 600 proyectos en curso de infraestructura, salud, turismo y otros. Fue responsable de 23 mil 400 millones de dólares en financiamiento y otros compromisos financieros en 2021.
MRA