La piratería y contrabando es una batalla que “tenemos perdida”, resaltó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en la región Puebla- Tlaxcala, Federico Carmona Ocañas al señalar que de cada diez prendas de vestir que se comercializan en esta región siete son ilegales.
El representante del sector de la confección destacó que la venta ilegal de ropa es un fenómeno que crece cada día y afecta la situación de la industria formalmente establecida.
Resaltó que los industriales demandaron desde hace tiempo atención de las autoridades para frenar esta práctica, sin embargo, consideró que los esfuerzos resultan insuficientes.
Mencionó que la venta ilegal de ropa comprende tanto prendas que fueron robadas o las que ingresan de contrabando procedentes de países asiáticos, así como de marcas de imitación que se maquilan en el mercado nacional y se distribuyen en mercados y tianguis por el comercio ambulante.
“Piratería y contrabando es una batalla que tenemos perdida, no solo de ahorita sino de hace muchos años, pero cada vez sigue creciendo más, lo triste es que cada vez hay más gente dedicándose más a piratería y no pasa nada”, señaló.
Carmona Ocañas reprobó el trabajo de las autoridades para abatir el fenómeno de la ilegalidad, ya que lejos de frenar esa práctica, la competencia desleal sigue en aumento.
Expuso que la invasión de productos pirata agudiza el panorama para la industria formal del vestido que se ha visto afectada por los estragos económicos a causa de la pandemia.
mpl