Con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y reactivar la recaudación, tras la crisis del covid-19, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) propuso una serie de medidas fiscales que podría dejar un flujo de recursos por, aproximadamente, 350 mil millones de pesos, monto equivalente a 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“La propuesta de medidas fiscales para promover el crecimiento económico e incentivar la recaudación abre el diálogo e invita a las autoridades hacendarias a enriquecer su análisis. El documento será enviado a los máximos representantes del entorno económico y financiero nacional, así como a líderes políticos y empresariales”, refirió el presidente Nacional del IMEF, Ángel García-Lascuraín.
En videoconferencia para presentar la propuesta, refirió que si no se toman medidas adecuadas, después del efecto rebote tras la pandemia del covid-19, México regresará a tasas de crecimiento de 1 por ciento, que son insuficientes para lo que el país requiere.
Propuestas fiscales
1.- Se propone que se hagan adecuaciones al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) para que los contribuyentes que se encuentren o se inscriban a dicho régimen empiecen a pagar el Impuesto sobre la Renta (ISR) desde el primer año y hasta el quinto año dentro del régimen, con una tasa de 2.5 por ciento aplicado al total de sus ingresos obtenidos.
2. - Respecto al estado de derecho y fortalecimiento de las instituciones, para que México sea un lugar atractivo para inversiones y que las existentes se conserven, es primordial que exista y se aplique un marco de seguridad jurídica, fortaleciendo a las instituciones, para garantizar con el estado de derecho a los inversionistas que lleguen para traer su capital a mediano y largo plazo.
3. - Promoción del empleo, permitiendo la deducción del 100 por ciento de las prestaciones sociales, ya que para la reactivación de la economía, las empresas mexicanas, requerirán nuevamente realizar contrataciones de personal que, si en algún momento tuvieron que dejar sus empleos o formaron parte de los recortes de personal por la situación generada por la pandemia, deberán ser contratados nuevamente en la economía formal.
4.- Simplificación para el cumplimiento de obligaciones fiscales para personas físicas, por lo que se propone que las personas físicas con acceso a internet, puedan entrar a la página del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y tecleando su RFC, los lleve a un apartado en donde puedan ver el monto del impuesto sobre la renta que hayan tributado durante el año, ya sea en forma directa o por las retenciones que les hayan hecho, así como, con una proyección de ingresos que el mismo sistema determine.
5.- Disminución de la tasa del ISR corporativa, de 30 al 28 por ciento, integrando este 28 por ciento con un pago por impuesto del ejercicio de 23 por ciento en la declaración anual de las personas morales y 5 por ciento adicional que se aplicaría a las utilidades generadas en cada ejercicio y que se reinvirtieran, para enterarse hasta que la empresa pagara dividendos a sus accionistas.
6.- Ajuste a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Para poder solidificar las finanzas públicas sin afectar a la población de los deciles más bajos de ingresos, se propone generalizar el IVA a 16 por ciento para productos destinados a la alimentación, pero con una canasta de productos de consumo estrictamente básica que esté gravada a 0 por ciento del IVA, con objeto de no afectar el consumo de esos productos por las personas de menores ingresos.
Se recomienda también evaluar la posibilidad de exentar del IVA a ciertos alimentos de la canasta básica, buscando siempre alternativas para evitar que impacte financieramente a las empresas del sector y sobre el consumidor final.
En este punto, el IMEF reconoció que podría haber un efecto inflacionario, pero que se compensaría con más recursos a la hacienda pública que podrían destinarse a gasto social.
7.- Otros Estímulos Fiscales, como permitir la deducción acelerada de inversiones con tasas de descuento bajas, en cualquier tipo de inversiones deducibles (incluyendo automóviles) y en cualquier parte del país, para fomentar la inversión que detone el crecimiento económico y el empleo.
8.- Integrar un Consejo Fiscal Ciudadano (CFC) que tenga por objetivo reforzar el marco institucional de las finanzas públicas, fungiendo como un interlocutor entre la sociedad, el Ejecutivo y el Legislativo.
srgs