A lo largo de toda su carrera la cantante estadunidense de country pop Taylor Swift ha logrado amasar un patrimonio neto de 740 millones de dólares, de acuerdo con Forbes, en donde sobresale su imperio inmobiliario valuado en más de 150 millones de dólares.
Con apenas 30 años, la prolífica artista es dueña de ocho casas y departamentos ubicados en algunas de las zonas más exclusivas de Estados Unidos, según una investigación del diario estadunidense The Wall Street Journal. De sus propiedades, la más barata (si así se le puede llamar) tiene un valor de hasta 6 millones de dólares.
Ubicadas en Tennessee, Rhode Island, Nueva York y California, las propiedades inmobiliarias de la cantautora se extienden a lo largo y ancho de Estados Unidos, que esta semana estará de visita en Ciudad de México con motivo de su gira The Eras Tour.
La adquisición de estas propiedades no podría explicarse sin su atronador éxito en la industria musical, que además de consagrarla como una de las mejores artistas de la historia le ha dejado una cuenta bancaria de varios ceros.
Taylor se va de compras
En 2009, con tan solo 19 años, Taylor Swift compró su primera propiedad por 2.37 millones de dólares. Se trata de un departamento en el condominio Adelicia, en Nashville (la ciudad que la vio nacer como estrella), Tennessee, que hasta la fecha le pertenece y que en la actualidad tiene un valor de hasta 6 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de agentes inmobiliarios.
Dos años después, también en Nashville, adquirió una casa de 7 mil 700 pies cuadrados, conocida como Northumberland Estate, por 2.5 millones de dólares por medio de un fideicomiso. Hoy, esta propiedad tiene un valor aproximado de 8 millones de dólares.
Adiós Nashville, hola Beverly Hills
Pero la fama la hizo voltear a ver a Beverly Hills, ciudad del condado de Los Ángeles, California, donde habitan muchas de las celebridades de Hollywood y de la industria del entretenimiento estadunidense.
En esta lujosa zona Swift adquirió en 2011 una casa de 3 mil pies cuadrados por 3.55 millones de dólares y, un año después, otra por 1.7 millones de dólares, aunque esta última solo fue usada por sus amigos e invitados. En 2018 vendió ambas propiedades por poco más de 6 millones de dólares.
Sin embargo, la cantante echó raíces en Beverly Hills y en 2015 compró una casa más por 25 millones de dólares, que tras ser restaurada en 2017 aumentó su valor a 70 millones de dólares.
Su conquista del noreste de EU
La zona noreste de Estados Unidos llamó la atención de Swift desde 2012, cuando compró una casa con vista a la playa por 4.8 millones de dólares. En esta propiedad la artista fue la anfitriona de muchas de sus fiestas privadas de verano, pero solo la conservó un año, pues en 2013, un año después de su ruptura con Conor Kennedy, nieto de unos de los hermanos del ex presidente John F. Kennedy, la vendió por 5.67 millones de dólares.
Aunque la búsqueda de un lugar de esparcimiento la llevó en 2013 a Westerly, Rhode Island, donde adquirió una lujosa mansión de estilo colonial por 17.75 millones de dólares. Con 11 mil 700 pies cuadrados, 700 pies de costa y siete habitaciones, esta propiedad alcanza un valor actual de 30 millones de dólares.
'Echa raíces' en Nueva York
Llena de edificios industriales antiguos, la mayoría transformados en lofts residenciales, la ciudad de Tribeca, Nueva York, fue la última parada inmobiliaria de Taylor Swift. En esta zona la cantante se ha hecho de cuatro propiedades: dos penthouses, un departamento y una casa.
En conjunto, estos cuatro bienes inmuebles tienen un valor de 45 millones de dólares. Los dos penthouses los compró en 2014 y el departamento y la casa en 2017, año en que lanzó Reputation, su sexto álbum de estudio.
AMP