Entre los miembros del sector importador y exportador de Tamaulipas, Donald Trump entrará en razón para realizar una buena negociación y consolidar el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como el T-MEC, tema más importante a tratarse entre las tres naciones luego del triunfo del candidato republicano en la elección presidencial de este martes.
Para Ismael Alonso, delegado en la entidad de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm), hay situaciones más favorables en materia de comercio exterior para Norteamérica, a pesar de las amenazas del también empresario en etiquetar aranceles a ciertos tus productos, pues también impactará la economía de sus habitantes.
En tanto, pidió al Gobierno de México acelerar los procesos de infraestructura y promoción de inversión extranjera, a fin de cumplir con el mencionado acuerdo y atraer proyectos privados mediante la relocalización de plantas de manufactura, requisitos que serán más estrictos con el nuevo gobierno estadounidense a entrar en enero del 2025.
“Siendo empresario o con características empresariales, entenderá bien que nos conviene renegociar el T-MEC para las tres naciones. Nos impulsará como país a través de la relocalización, al ver como las situaciones de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania rompieron las cadenas de suministro. El acercar las fábricas al consumo estadounidense lo evitarán”, declaró.
Otro aspecto que considera puede ayudar a una buena relación es la experiencia del secretario de Economía Marcelo Ebrard Casaubón, teniendo para los funcionarios ejercer la diplomacia y consolidar los proyectos tanto del capital privado y acuerdos entre autoridades, incluidas las de Canadá.
Trump se convertirá en el presidente 47 de los Estados Unidos de América luego de salir victorioso en la elección de este martes al contabilizar cerca de 300 votos electorales, además de casi 70 millones de sufragios efectivos. Será su segundo periodo luego de fungir al frente de la Casa Blanca entre 2017 y 2020.
“Conociendo a quien será el presidente las negociaciones serán duras y arduas, pero en beneficio tanto de la economía mexicana, la estadounidense y por supuesto la canadiense. Ellos están muy ligados a nosotros, aunque no se quiera reconocer. De nuestra parte debemos ponernos a la altura de la exigencia, tener la infraestructura necesaria para atender la demanda por venir por el efecto Nearshoring”, puntualizó el delegado de la Anierm.
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