La pandemia generada por el coronavirus representó oportunidades para pequeñas empresas poblanas dedicadas a la explotación, transformación y comercialización del mármol, así como de textiles, materiales que son requeridos en Estados Unidos y regiones de Latinoamérica.
Josefina Lombard Sánchez, directora general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) región Sur, explicó que en medio de la emergencia por el covid-19, hoteles en Las Vegas, Nevada comenzaron a requerir variedades de este material como parte de proyectos de remodelación.
Comentó que a diferencia de otros sectores como el automotriz, que en su momento detuvo la mayor de sus actividades ante la situación de emergencia por el covid-19, el Comce detectó casos de pequeñas empresas dedicadas al mármol que registraron un aumento en su actividad exportadora y aprovecharon plataformas de e-commerce para hacer llegar el producto a clientes foráneos.
En entrevista, destacó que Estados Unidos es uno de los principales consumidores de mármol que se extrae de yacimientos en Puebla, el cual se utiliza para la producción de piezas artesanales y ornamentación.
“Empresas pequeñas marmoleras que estaban exportando muy poco a Estados Unidos piezas muy pequeñas, derivado de esta pandemia, hoteles en Las Vegas empezaron a cerrar y empezaron a pedir más envíos. Estas empresas pequeñas que aparentemente tenían un escenario desafiante lograron darle la vuelta y encontraron una nueva forma de hacerlo”.
Puebla, según datos de la Secretaría Economía federal, es una de las principales regiones productoras de mármol, con una ruta integrada por plantas transformadoras, talleres de diseño y elaboración de piezas artesanales.
Lombard Sánchez comentó que ahora estas empresas enfrentan un reto de crecimiento exponencial porque requieren cambios en sus líneas de producción y mano de obra.
“Les cambió el escenario y están exportando piezas de ónix, mármol, aditamentos para baños, pisos les está yendo muy bien”.
La directora del Comce Sur, agregó que la pandemia del covid-19, generó oportunidades para la industria textil, por lo que diferentes plantas en el estado se prepararon meses atrás para abastecer la demanda de insumos médicos que ahora se requieren no solo en el mercado nacional, sino en regiones de Latinoamérica.
“Hay algunas empresas que lograron capitalizarse, adaptándose al cambio y que lograron diversificarse. Tenemos el caso de algunas textileras que previeron desde febrero el tema y dejaron de producir y confeccionar sábanas para confeccionar cubrebocas, algunas pudieron prevenir algunas cosas y pudieron adaptar su logística. Empresas que se dedicaban a la metalmecánica y que empezaron a hacer mascarillas y que están exportando”, señaló.
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