Ante los incrementos que han sufrido los productos de la canasta básica, entre ellos las carnes, ciudadanos buscan las opciones más económicas o consumen menos.
En un recorrido realizado por el mercado “La Acocota”, el locatario Marcelo Pérez, compartió que hasta hace una semana ofertaba el kilo de pechuga de pollo en 60 pesos; ahora lo vende en más de 100 pesos, el kilo de pierna tenía un precio de 40 a 45 pesos; ahora se oferta por arriba de los 70 y 80 pesos.
Esto ha provocado que sus ventas se vean afectadas, compartió en entrevista que las amas de casa ahora compran limitado, algunas optan por adquirir solo las piezas o cantidades que darán a cada integrante de su familia.
“Ya no compran, yo tenía clientes que venían y se llevaban 2 o 3 kilos, ahora compran solo las piezas que le van a dar a su familia”, mencionó.
Ante esta situación, carniceros que ofertan res y puerco dicen no verse beneficiados. Indicaron que estos alimentos han mantenido su precio, que se encuentra entre los 150 y los 180 pesos kilo. Al igual que los comerciantes de pollo, su venta escasea.
“Es lo mismo, porque todo está caro, la gente compra lo que quiere, porque el precio es similar, desde hace medio año en mi caso compran menos, medio kilo o incluso por gramos”, comentó el comerciante Víctor de este centro de abasto.
Por su parte, la señora Susana Luna, indicó que su gasto ya no le alcanza. Explicó que destina 500 pesos para su despensa para dos días, y que cada vez este monto le alcanza para menos artículos.
CHM