En enero de 2022, los indicadores que cuantifica el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), y que simulan a los índices de gerentes de compra PMI de otros países, registraron caídas respecto al mes previo en todos sus componentes, lo refleja que la economía nacional tuvo un inicio débil al comienzo de 2022.
En su boletín mensual, el IMEF refirió que los indicadores, tanto el manufacturero, como el no manufacturero, sugieren un comienzo débil de la economía que coincide con el creciente número de contagios de covid-19, debido a la nueva variante Ómicron.
El indicador IMEF Manufacturero de enero registró una caída de 4.4 puntos con respecto a diciembre de 2021, con lo que inició el año en un nivel de 48.8 unidades y se situó en zona de contracción (por debajo de 50 enteros) por primera vez desde el pasado mes de septiembre de 2021.
Igualmente, su serie tendencia-ciclo disminuyó 0.3 puntos, para ubicarse en 49.3 unidades, mientras que el indicador ajustado por tamaño de empresa bajó a 51.9 unidades, con una caída de 1.6 puntos, aunque manteniéndose todavía en zona de expansión por 19 meses consecutivos, pero a un menor ritmo.
Por su parte, en enero, el indicador IMEF No Manufacturero disminuyó 3.8 puntos para cerrar en 49.0 unidades y con esto se ubicó en zona de contracción por primera vez desde agosto del año pasado.
Su serie tendencia-ciclo se redujo 0.8 puntos, al cerrar en 48.9 unidades y registrando dos meses consecutivos por debajo del umbral de 50 unidades. Por su parte, el Indicador ajustado por tamaño de empresa también cayó respecto a diciembre, pero se mantiene en zona de expansión (por arriba de 50 entero), con un nivel de 51.1 unidades.
En su análisis, el IMEF explicó que 2022 luce nuevamente como un año complicado desde su inicio, pues el creciente número de contagios de covid-19 con la nueva variante Ómicron está generando afectaciones en diversas actividades, como por ejemplo, en las líneas aéreas, con el ausentismo provocado por las personas que se contagian y tienen que aislarse por un par de semanas.
En el ámbito nacional, resaltó, el producto interno bruto (PIB) se contrajo en el cuarto trimestre de 2021 y en la primera quincena de 2022, la inflación siguió ascendiendo, a lo que se suma que el consumo de los hogares se recupera muy lentamente y muy posiblemente continuará afectado por los fuertes impactos financieros producidos por la crisis del covid-19, mientras que la inversión continúa en declive.
srgs