El cuidado de la salud y belleza no se deja de lado en tiempos de pandemia, por el contrario, la gente aprovechó este tiempo de confinamiento social para lograr la armonía y bienestar emocional, lo cual se refleja en el aumento de hasta 30 por ciento en la demanda de masajes relajantes, así como en la búsqueda de servicios estéticos y de cuidado corporal.
Celia Bonilla, directora general de Model Art Spa, señaló que la industria de la belleza apuesta por la tecnología e implementar herramientas que permitan ofrecer servicios seguros a los clientes ante la llamada nueva normalidad.
En entrevista con MILENIO Puebla, la empresaria explicó que debido a la situación de emergencia por el covid-19, la mayor parte de los establecimientos que se dedican a ofrecer tratamientos de salud y belleza cerraron de manera temporal desde hace tres meses cuando se detuvieron las actividades no esenciales, sin embargo, franquicias como Model Art Spa vieron la oportunidad de reforzar herramientas con el objetivo de que los clientes puedan continuar o acceder a nuevos servicios.
A pesar de que la gente está en casa “quiere sentirse mejor, requiere de un masaje, de un tratamiento facial, requieren de muchos servicios por lo que se han desarrollado herramientas para generar confianza”, comentó.
Destacó que uno de los retos que enfrenta esta industria, es adaptar tecnología a servicios como los tratamientos faciales o corporales para evitar en lo posible tocar a las personas, en tanto que el spa a domicilio es una de las estrategias que permite a la firma hacer frente a la pandemia, pero más que obtener un ingreso, el objetivo es poder transmitir al cliente una sensación de bienestar.
“Ha sido interesante ver en este periodo, los servicios de masajes relajantes siempre son buscados, pero en esta época aumentaron hasta en un 30 por ciento y es algo que habla de confianza, que la gente pueda tomar un masaje relajante aún con la idea de que alguien te toque”.
Agregó que las empresas en Puebla están listas para retomar operaciones y aplican un protocolo alineado a lo que establece la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico (Camief) y las autoridades sanitarias.
“Hemos podido disminuir los riesgos ajustando los protocolos de nuestros servicios, no estar tan próximos al cliente por medio de aparatología que se ha implementado como los manerales se les han puesto extensiones para mantener la distancia, pero sin dejar de ofrecer un servicio personalizado”.
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