El sector industrial de Tamaulipas logró al cierre del 2022 reducir hasta un 3.4 por ciento anual la cartera vencida ante la banca múltiple, para ubicarse junto con Sonora dentro de las entidades de la República Mexicana que registraron un decremento en los pasivos con instituciones financieras de crédito, señaló la evaluadora Cial Insights.
En el mencionado estudio y tras alcanzar en el 2018 un tope de 22.6 por ciento, pese a los efectos de la pandemia por el covid-19 que limitó la operación y producción, los empresarios del ramo lograron un cuarto año en fila con la reducción de pagos pendientes sin cubrir previo a su vencimiento, una tendencia desde 2019 a la fecha.
Incluso, en comparación con el 2021, prácticamente fue de un punto porcentual la caída de dicha cartera vencida entre el sector privado tamaulipeco, cuando estuvo en 4.3 por ciento. Contrasta con entidades que están en niveles altos, caso Oaxaca en 42.6 por ciento, Aguascalientes (37.8 por ciento), Campeche (27 por ciento) y Guerrero 25.8 (por ciento).
La cartera vencida de una empresa se forma con documentos y créditos sin liquidarse a la fecha de su vencimiento. Juega un papel fundamental en la planeación financiera porque representa un enorme riesgo para la salud de cualquier compañía. Al no poder pagarlo, el retraso queda registrado en el buró de crédito y existe el riesgo de traspasar la deuda a un despacho de cobranza, cuya nota en buró permanece intacta.
En el cuarto trimestre del año pasado, el crédito comercial nacional creció 3.1 por ciento real anual (excluye consumo e hipotecario), ligando tres trimestres con tasas positivas y dejando atrás siete trimestres a la baja. De esta manera, en 2022, el crédito nacional apenas se elevó al mínimo real, para acumular en el sexenio (2019-2022) una caída de 2.2 por ciento al promedio anual, lo que se compara contra el 0.2 por cianuro anual menor al PIB nacional de este periodo.
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