Aunque la alta inflación que se registra en México es preocupante, lo es más la baja inversión, pues la inflación es más fácil de controlar y se espera que poco a poco vaya disminuyendo, pero la baja inversión obedece a factores estructurales difícil de resolver que están llevando a que en este sexenio se registe el crecimiento económico más bajo en la historia, coincidieron analistas del mercado.
La directora de análisis económico-financiero de Banco BASE, Gabriela Siller, refirió que la alta inflación se debe a las consecuencias de la pandemia, donde hubo un choque de oferta y demanda, pero la demanda se recuperó más rápido, y la profundizó la guerra entre Ucrania y Rusia, países que son importantes productores de materias primas.
Durante su participación en la presentación del Indicador IMEF de Nuevo León, señaló que ante esta situación, estima que el Banco de México (Banxico) elevará en 75 puntos base su tasa de interés de referencia, con el objetivo de mantener ancladas las expectativas de inflación, hecho que sería inédito, pues el banco central nunca ha elevado la tasa de interés en esa magnitud, pero el nivel actual de inflación lo amerita.
Sin embargo, apuntó la directiva de Banco BASE, la incertidumbre que se ha vivido en el actual sexenio ha debilitado el entorno para invertir, destacó que la encuesta que realiza el Banxico a especialistas del sector privado reveló que el principal freno para la economía mexicana es la gobernanza.
“No hay un buen panorama para invertir, no hay inversión, no mejora en la productividad, no hay crecimiento en el largo plazo. Si antes decíamos que crecer al 2 por ciento era súper poquito, ahorita estaríamos felices creciendo al 2 por ciento. De acuerdo a como están las expectativas del sector privado, que vamos a crecer este año como 1.7 por ciento y el siguiente 2 por ciento, eso implicaría que para todo el sexenio habría un crecimiento promedio anual de 0.3 por ciento, que sería el menor en registro para cualquier sexenio”, indicó.
En este sentido, el subgobernador del Banxico, Everardo Elizondo, coincidió en que la preocupación más seria en el largo plazo es lo que ha visto una generación completa: tasas de crecimiento muy bajas.
“No sólo ha venido reduciéndose el coeficiente de inversión del sector privado, se ha reducido también el coeficiente de inversión del sector público, alguna vez fue 5 por ciento y ahora anda en el orden de 2 por ciento”, dijo.
Al respecto, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa, aseguró que la inflación tiene una solución más fácil que la falta de inversión que está viendo en el país y es triste porque la oportunidad que hoy hay para México, cambiando la estrategia y la visión de las cosas, es enorme.
“La inversión en México que andaba en 22 por ciento del PIB, se ha desplomado a 17 por ciento y eso tiene que ver con la falta de Estado de derecho, y yo diría con decisiones que se han tomado en muchas políticas públicas, eso es más difícil creo yo de corregir que la inflación. Me preocupa más la falta de inversión, sobre todo porque la oportunidad ahí está; o sea, esto podría cambiar drástica y rápidamente ajustando la visión y la estrategia”, apuntó.
srgs