El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el mayor desafío que enfrentan la economía mundial y los bancos centrales es la inflación, pues hay un riesgo de desanclaje de las expectativas a mediano plazo; no obstante, en México, el instituto central ha actuado oportunamente.
El Consejero Financiero y Director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, Tobias Adrian, explicó que la guerra entre Ucrania y Rusia está generando aumento de precios y, con ello, presiones inflacionarias, pero dado que México es un exportador tanto de petróleo, como de otras materias primas y alimentos, el impacto de la guerra es relativamente menos pronunciado, por ahora.
“Además en México, en cuanto a elevar las tasas de interés ante la inflación, (el banco central) reaccionó de manera temprana y le ha ido bien en ese sentido también; por lo tanto, yo caracterizaría la situación como bastante robusta”, refirió en videoconferencia para comentar el Reporte de Estabilidad Financiera Global de abril de 2022.
Tobias Adrian abundó en que el sistema financiero mundial ha estado en pruebas de tensión con dos shocks: un aumento marcado de las tasas de interés y el efecto de la guerra en Ucrania, que ha hecho que los precios de alimentos y materias primas hayan aumentado, lo que ha tenido un efecto adverso sobre las cadenas de abastecimiento.
“Por ahora, el sistema financiero mundial ha podido absorber ambos shocks, pero hay muchos riesgos y vulnerabilidades de cara al futuro…(...)...El desafío más grande en este momento es la inflación, está bastante por encima del objetivo fijado en casi todos los países y los bancos centrales tienen que actuar de manera decidida para poder contener la inflación y llevarla de nuevo a las metas”, expuso.
Acciones
En este sentido, el titular del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI aseveró que es posible que muchos bancos centrales tengan que avanzar más y más rápido de lo que actualmente se espera en los mercados para contener la inflación.
Agregó que esto podría llevar las tasas de política por encima de los niveles neutrales (un nivel "neutral" es aquel en el que la política monetaria no es ni acomodaticia ni restrictiva y es consistente con la economía manteniendo el pleno empleo y la inflación estable) y es probable que esto conduzca a condiciones financieras globales aún más estrictas.
En los mercados emergentes, abundó Tobias Adrian, muchos bancos centrales ya han endurecido significativamente la política y deberán seguir haciéndolo, dependiendo de las circunstancias individuales, para preservar su credibilidad en la lucha contra la inflación y anclar las expectativas de inflación.
Así, los encargados de formular políticas deberían endurecer las herramientas macroprudenciales para hacer frente a los focos de vulnerabilidades elevadas (por ejemplo, para protegerse contra el aumento de los precios de la vivienda), al tiempo que evitan un endurecimiento generalizado de las condiciones financieras.
“Lograr el equilibrio correcto aquí es importante dadas las incertidumbres sobre las perspectivas económicas, el proceso de normalización de la política monetaria en curso y los límites del espacio fiscal posterior a la pandemia”, señaló.
MRA