Cada año toda la industria de la salud y los seguros de gastos médicos mayores sufren un incremento en el costo de servicios por estadía en un hospital, tratamientos y consultas; sin embargo, este año la inflación médica ha aumentado hasta 30 por ciento, lo que impacta directamente en los bolsillos de las familias y en los resultados financieros de las aseguradoras.
El director general de Seguro de Gastos Médicos de GNP, Germán Aguado, explicó en entrevista con MILENIO que este aumento ha sido de 2019 a la fecha, ya que 2020 fue un año atípico para el sector por la pandemia, por lo que puede considerarse un alza anual de 15 por ciento, muy por encima de los incrementos de entre 8 y 9 por ciento registrados en años previos.
Aseguró que las atenciones por los diversos padecimientos y hasta las de maternidad se han normalizado en los últimos meses a niveles previos a la emergencia de salud, pero ya tienen un costo mayor, por lo que las empresas aseguradoras buscan llegar a acuerdos con los hospitales privados para aminorar el gasto.
“Estamos tratando de hablar con los hospitales y tratar de frenar esta inflación porque esto repercute en el precio final a los asegurados, lo que nos obliga a hacer incrementos de tarifa que no queremos y que no se habían hecho en los últimos años. Es al bolsillo del consumidor final como a las aseguradoras en los resultados financieros”, aseveró.
El directivo agregó que las aseguradoras, como un intermediario financiero, no son los que restan los servicios, y aunque cuentan con convenios con hospitales y laboratorios para cuidar el costo de las atenciones y elementos, no tienen control sobre el número total de análisis, recursos, pruebas o los días de hospitalización de los asegurados.
El promedio de atención con seguro de gastos médicos es de 83 mil pesos, pero en la enfermedad de covid-19 es de 460 mil pesos y en este caso el promedio medio ha subido 37 por ciento anualmente.
MRA