Aunque los altos niveles de inflación afectan a la población en general, los mayores impactos se resienten más en los segmentos con menores ingresos, debido a que destinan una proporción mayor de su gasto para bienes de consumo, en el decil más bajo, la inflación llega a ser hasta de 10.26 por ciento, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el estudio ¿Cómo afecta la inflación a los hogares?, para los hogares de mayores recursos, que se encuentran en el décimo decil de ingresos y perciben en promedio más de 50 mil pesos al mes, la inflación en los precios de su canasta de consumo fue de 8.05 por ciento entre julio de 2021 y el mismo periodo de 2022.
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En tanto, para los hogares con ingresos de nivel medio (ingresos de 11 mil 122 pesos) el incremento fue de 9.31 por ciento y el impacto es aún mayor para los hogares de bajos ingresos, que tienen recursos de alrededor de 3 mil pesos al mes y vieron un incremento de 10.26 por ciento en el gasto necesario para adquirir su canasta de consumo.
El IMCO resaltó que esto es importante porque la disparidad en la inflación presentada en el consumo promedio de los hogares se ha profundizado en los últimos meses, y contrasta con lo observada en 2019, pues en agosto de ese año, los tres tipos de hogares registraban tasas de inflación similares (2.83, 2.88 y 3.18 por ciento para hogares de bajos, medios y altos recursos, respectivamente).
Explicó que el impacto de la inflación es mayor para hogares con bajos ingresos, debido a la composición de las canastas de consumo, pues dependiendo del nivel de ingresos, los hogares distribuyen sus recursos de manera diferente, mientras que un hogar representativo del decil 1 (con menos recursos) debe destinar 50 por ciento de su gasto al rubro de alimentos, bebidas y tabaco, la proporción que un hogar del decil 5 le dedica a dichos bienes es de 43 por ciento y en el decil 10, es de sólo 28 por ciento.
En este contexto, dado que la inflación actual es más pronunciada en bienes alimenticios y agropecuarios, estos incrementos afectan más a quienes asignan una mayor proporción del gasto a esos productos: los hogares con menos recursos.
AMP