Que México cuente con las condiciones de infraestructura necesarias, así como que garantice la competencia en el sector energético, son dos factores fundamentales para que se pueda alcanzar el cambio hacia la electrificación en el sector automotriz, consideraron expertos en la materia.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, refirió que, tras la reunión convocada esta semana por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre la transición, debe de trabajarse en apuntalar la infraestructura para lograrlo, como se ha hecho en Estados Unidos.
“California tiene una meta para el 2030 de tener más de 100 mil estaciones de recarga para vehículos comerciales y pesados, y ahorita en México no tenemos más de 20, entonces debemos de trabajar muy fuerte, para el mercado interno, en la infraestructura energética”, aseveró.
Añadió que “los grandes saltos tecnológicos se dan cuando todos los actores cooperan”, resaltando que en la reciente reunión se observó una articulación entre la industria, las autoridades y la academia. A esto sumó que la ANPACT está a favor de la libre competencia en el sector energético.
“Estamos a favor de la libre competencia, que es el camino en donde la CFE (Comisión Federal de Electricidad) y los participantes del mercado eléctrico podrían crear un desarrollo económico, generar obviamente oportunidades, empleo, y lograr la sustentabilidad ambiental en México con un transporte más eficiente y limpio”, sostuvo.
En este punto coincidió con el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, quien subrayó que para lograr dicha transición es indispensable la competencia en el mercado energético, así como que la energía sea generada a partir de fuentes renovables.
“Como primer objetivo es garantizar el suministro de electricidad y gas natural. No basta con tener un suministro en volúmenes que se encuentren acordes a la demanda estimada hacia los próximos 20 o 30 años, ésta debe de ser ofertada a precios competitivos, respecto de otras regiones del mundo y en particular, respecto del mercado norteamericano”, afirmó.
Destacó que estas garantías son necesarias también para seguir haciendo atractivo a México en cuanto a la llegada de nuevas inversiones, pues para las empresas son un factor determinante al momento de decidir el país de destino de sus capitales.
srgs