En 2023 los ingresos provenientes de la fijación del precio del carbono alcanzaron la cifra récord de 104 mil millones de pesos.
Según el último informe del Banco Mundial “States and Trends of Carbon Pricing 2024” publicado hoy, se explica que existen 75 instrumentos de fijación del precio del carbono en todo el mundo y que más de la mitad de los ingresos recaudados se destinaron al financiamiento de programas relacionados con el clima y la naturaleza.
“La fijación del precio del carbono puede ser una de las herramientas más poderosas para ayudar a los países a reducir las emisiones. Por eso, es positivo que estos instrumentos se expandan a nuevos sectores, sean más adaptables y complementen otras medidas (...) Este informe puede ayudar a ampliar la base de conocimientos para que los responsables de formular políticas comprendan qué está funcionando y por qué tanto la cobertura como la fijación de precios deben aumentar para que las emisiones disminuyan”, declaró Axel van Trotsenburg, director gerente sénior del Banco Mundial.
El Banco Mundial detalló que en las dos décadas que llevan realizando el informe anual, esta ha sido la cifra más alta y compararon que en su primer informe solo cubrían el 7 por ciento de las emisiones mundiales. Según el informe de 2024, ahora cubren el 24 por ciento de las emisiones globales.
Pero, a pesar de los niveles récord de ingresos y crecimiento, la cobertura y los niveles de los precios globales del carbono siguen siendo demasiado bajos para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Pues en la actualidad, menos del uno por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están cubiertas por un precio directo del carbono igual o superior al rango recomendado por la Comisión de Alto Nivel sobre los Precios del Carbono con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a muy por debajo de los 2 grados centígrados
Según el informe, para reducir la brecha en la implementación entre los compromisos climáticos de los países y sus políticas, será necesario reforzar el compromiso político.
Las conclusiones del informe indican que grandes países de ingreso mediano como Brasil, India, Chile, Colombia y Türkiye están avanzando en la implementación de la fijación del precio del carbono.
Mientras que sectores tradicionales como la energía y la industria siguen ocupando un lugar preponderante, la fijación del precio del carbono se contempla cada vez más en sectores nuevos como la aviación, el transporte marítimo y la gestión de residuos.
Además, que el mecanismo de ajuste en frontera por carbono de la Unión Europea (UE), actualmente en fase de transición, también está impulsando a las autoridades a considerar la fijación del precio del carbono en sectores como el hierro y el acero, el aluminio, el cemento, los fertilizantes y la electricidad.
LG