El gobernador Antonio Gali Fayad informó que inició una investigación por las bombas antigranizo que utiliza la empresa Volkswagen de México, a fin de llegar a un acuerdo ante el reclamo de pobladores inconformes con este mecanismo.
Explicó que la compañía armadora de vehículos presentó, ante la Secretaría General de Gobierno (SGG), un permiso para la operación del equipo, de tal manera que a través del protocolo para la búsqueda de soluciones pacíficas, se estableció una mesa de diálogo con grupos de silvicultores y campesinos que han denunciado daños a sus cultivos.
El mandatario confió en que este mismo fin de semana quede resuelto el conflicto sin ningún tipo de abuso por ambas partes. Negó que exista un ofrecimiento económico por parte del gobierno del estado como indemnización por presuntos daños a los agricultores.
“Lo que estamos haciendo es negociando, por parte de la SGG, con estas personas, para poder dar una solución. Estaremos trabajando este mismo fin de semana con ellos”.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), Rodrigo Riestra Piña, informó que Volkswagen de México accedió a detener el uso de estos equipos, aunque que se dará de manera paulatina.
En las mesas de diálogo, la empresa informó a los pobladores que los equipos instalados tanto en las inmediaciones de la planta en San Lorenzo Almecatla como en la zona del Parque Industrial La Resurrección, tienen por objetivo generar un impacto físico en el granizo y reducir su tamaño para que este provoque el menor daño posible al contacto con la superficie, sin embargo, campesinos han señalado que estos equipos rompen el ciclo natural de las lluvias, lo que afecta sus cultivos.
“Seguimos en pláticas con la armadora. La intención es evitar que crezca este conflicto social, había habido una manifestación oficial por parte de Conagua en el sentido de que no existe una correlación entre el uso de cañones antigranizo y la disminución en las precipitaciones en general”, comentó Riestra Piña.
AMV