El socio a cargo de la práctica transaccional de la firma de abogados, Santamarina y Steta, Juan Carlos Machorro señaló que contrario a lo sostenido por funcionarios del Gobierno Federal, el sector de energía sí está protegido por el T-MEC y otros tratados, por lo que es inminente la instalación de un panel en materia energética en el que México "lleva las de perder".
El experto legal en sector energético consideró que los cambios experimentados en la Secretaría de Economía (SE) pueden ser el anuncio de una radicalización en la posición que está adoptando México en el proceso de consultas al amparo del T-MEC, derivado de las políticas aplicadas por esta administración en el sector energético.
“Lo cierto es que Estados Unidos y Canadá mantienen intacto su derecho a detonar la instalación de un panel internacional en cualquier momento, sin que sea previsible bajo ningún escenario aparente que vayan a renunciar a ello. Esto, lejos de fortalecer la posición negociadora de nuestro país, la hace más vulnerable y la debilita”, señaló Juan Carlos Machorro.
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El especialista comentó sobre el Capítulo 8, que el equipo de transición de la administración actual, en su momento, negoció eliminar el texto original del Capítulo Octavo del tratado que sentaba las bases de una colaboración entre los tres países en el sector energético privando a México de los beneficios de dicha cooperación que los gobiernos canadiense y estadounidense sí suscribieron, en un instrumento paralelo.
“Lo que se negoció por parte del equipo de transición comandado por el Dr. Seade fue traer al texto del capítulo octavo una verdad de Perogrullo, al señalarse en el mismo que México se reservaba el derecho a reformar su Constitución y legislación interna y mantenía el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de todos los hidrocarburos, algo que se incluyera o no, resultaba claramente aplicable para los tres países”, añadió.
El abogado explicó que a pesar de esa eliminación, se mantienen intactas todas las obligaciones del Estado mexicano en materia energética derivado de la reforma aprobada en 2013-2014 durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Agregó que como en cualquier tratado comercial, los países parte mantienen intacto su derecho soberano a reformar su constitución y su legislación interna, pero si como consecuencia de dicha reforma se violentan compromisos asumidos en el tratado, se presentan consecuencias que pueden aplicarse por los otros Estados parte mediante el retiro de beneficios previstos en el tratado.
"La expectativa de nuestros socios comerciales es sencilla; piso parejo frente a las Empresas Productivas del Estado mexicanas. Ni más, ni menos”, subrayó.
Juan Carlos Machorro dijo que cambiar de interlocutores en la SE no es lo más sensato en estos momentos del proceso, además de que es posible que los nuevos interlocutores no cuenten con la experiencia de sus antecesores y esté más radicalizada su posición.