Asaltos con violencia, robos de maquinaria, intentos de extorsión provocaron un impacto de hasta 2 por ciento en los costos de obra, denunció el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Antonio Hernández González, quien refirió que en el transcurso del año el gremio registró más de 40 ilícitos y el deceso de tres personas a consecuencia de dichos delitos.
Al hacer un balance del año, expuso que, por encima del cambio de gobierno federal y estatal, la inseguridad es la mayor preocupación para el sector productivo.
“Nos ha pegado mucho el tema. Va desde que trabajadores son víctimas de asaltos y sus pertenencias, pero lo que más impacta son estos comandos de la delincuencia organizada que llegan a grandes obras para saquearlas, golpean a los trabajadores, vigilantes, llegan con camiones y se llevan material, cemento, alambrón muchos de los equipos ligeros”.
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Muchos de este equipo, acusó, es comercializado en mercados de la capital poblana como el Independencia, Unión, así como en el tianguis de San Martín Texmelucan y San Francisco Totimehuacán, a precios por debajo de su valor real, “donde muchas nos hemos encontrado nuestras propias revolvedoras, equipo, se han denunciado y llevamos un récord de estos ilícitos”.
La situación se agrava al considerar que ya no sólo son pérdidas materiales, sino que este año se tiene registro de por lo menos tres decesos de personas del gremio tras ser asaltadas.
Comentó que los empresarios de la construcción externaron su inquietud por el repunte de la delincuencia, después que el gobierno federal catalogó a Puebla como uno de los estados más inseguros del país lo que pondría en riesgo inversiones.
El empresario reconoció al gobierno federal por el inmediato despliegue de fuerzas federales como parte de la estrategia de Guardia Nacional que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMV