El desempeño de la economía en el sexenio actual fue determinado por factores como la inversión y la recesión derivada de la pandemia de covid-19 en 2020.
De acuerdo con un reporte emitido por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), la tasa promedio de crecimiento durante todo el sexenio será de 1.1 por ciento, la más baja en los últimos cinco.
“Prácticamente al cierre del sexenio no se tienen cifras económicas confirmadas sobre el beneficio de las medidas de política económica que, según el discurso oficial, se instrumentaron con el objetivo de impulsar el crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno y la reducción de la pobreza, de tal manera que el país mejore su atractivo para la inversión”, comentó el Centro de Estudios.
Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señaló en entrevista con MILENIO que el crecimiento depende de muchísimas cosas y es muy difícil asegurar o lograr lo que se menciona de un año a seis años.
“Durante el actual sexenio pasaron cosas que no estaban contempladas, ¿no? Como la pandemia, como las guerras en Ucrania, en Gaza, y todo eso nos pone en un estrés global que no podemos evitar”, dijo.
“También todo lo que está sucediendo en Estados Unidos y la soberanía. Sobre todo la parte de que no han recortado tasas, pues nos mantienen a nosotros como restringidos para bajar las nuestras, y todo eso, o sea, todas las variables macroeconómicas se van juntando y son las que van definiendo el crecimiento”, agregó Macías.
Resaltó que una de las críticas que desde el Ciep llevan haciendo es que el gobierno generalmente es muy optimista en esas variables macroeconómicas, principalmente en el crecimiento.
“Pero si el gobierno no es optimista, entonces ¿quién? Entonces creo que es una postura buena, pero tiene que ser medida, ¿no?”, comentó.
Señaló que se tienen que considerar que estas variables fluctúan mucho en el tiempo, porque también tiene que ver, factor como el precio del petróleo, “entonces si hay un año en donde aumenta muchísimo, hay otro donde cae también mucho, pues tiene un impacto en la economía y en las finanzas públicas”.
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También se refirió a la política energética del gobierno que concluye: “pienso que otro tipo de política y no la autosuficiencia y la nacionalización de esa industria necesariamente nos genera crecimiento”, comentó.
“Esta actualmente no nos genera crecimiento, dado que tenemos ahora la petrolera más endeudada del mundo. Y ahí creo que hay un potencial enorme para hacer cambios estructurales y profundos, que nos permitan incluso ser vanguardia en el sector energético”, añadió.
Por su parte, Jesús López, subdirector de Análisis de Grupo Financiero Base, en entrevista con MILENIO, destacó que en términos económicos, las metas de crecimiento no se están cumpliendo.
“Contemplando los pronósticos de crecimiento que tenemos para este año. Obviamente, la economía terminará creciendo en 2024 cerca de 1.6 por ciento, que a pesar de que hubiera un crecimiento más acelerado este año, ya es muy difícil que tengamos un escenario distinto”, dijo.
Agregó que uno de los temas clave que ocurrió durante el sexenio del actual Presidente, sobre todo, tras la pandemia y de los esfuerzos de Estados Unidos por proteger su posición global y de temas de inversiones, es el nearshoring, “¿se está dando este fenómeno o ¿no?”.
“Lo que vimos es que sí, hay flujos importantes y anuncios de inversión hacia México, pero yo creo que es una oportunidad que estuvo totalmente desaprovechada, al menos durante el sexenio”, comentó.
“De hecho, si nos vamos a ver los datos de inversión extranjera directa, en los primeros 21 trimestres de cada sexenio, lo que nos vamos a dar cuenta es que, pues, los flujos de Inversión Extrajera Directa (IED) en miles de millones de dólares, ajustados ya por inflación, son menores en el sexenio de López Obrador que en el sexenio que en administraciones anteriores”, agregó.
Señaló que con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se registraron nuevas inversiones, que se ubican en alrededor de 65 mil millones de dólares, “lo que sería una cifra incluso por debajo de lo que se ve en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari de 71 mil millones de dólares”, ambos montos ajustados por inflación.
Al revisar la información los datos en dólares corrientes, lo que va al primer trimestre de 2024, la IED de nuevas inversiones, corresponden solamente a 3 por ciento de la inversión total.
“El año pasado, en el mismo periodo, fue de 5 por ciento, y en 2022 fue 45 por ciento, ¿qué quiere decir esto? que sí tenemos flujos de IED en los últimos dos años, pero esos flujos están explicados principalmente por reinversión de utilidades y por cuentas entre compañías, no tanto por nuevas inversiones”, resaltó.
Añadió que tal dato es otro punto clave del sexenio de López Obrador, que aunque sí hay una gran oportunidad internacional para inversión y crecimiento económico en el país, se está desaprovechado y “obviamente aún no vemos que detonen estos flujos de nueva inversión todavía”.
Enrique Covarrubias, economista en jefe y director de análisis en grupo financiero Actinver, comentó en entrevista con MILENIO, que un choque económico tan fuerte como el que se vivió alrededor de la pandemia, es un tipo de cambio estructural que dura muchos trimestres, haciendo difícil o casi imposible un plan económico de largo plazo, en esa pequeña ventana de tiempo, se cumpla 100 por ciento.
“Si tú ves las tasas de crecimiento económico de estos años en México, pues en el 2021 creció 5 por ciento, en el 2022 fue 3.7 por ciento, el año pasado 3.1 por ciento, y nosotros pensamos que 2 por ciento en este 2024, son tasas de crecimiento que hablan de una recuperación económica importante después de la pandemia”, señaló.
“Claramente, si le sumas la pandemia, es un crecimiento, o sea, que es difícil recuperar con un cierre así importante de la economía. En los años más normales post-pandémicos, pues el crecimiento es con cifras atractivas”, agregó.