No todos los proyectos del sector energético lucen viables, como la exploración en aguas profundas y energías renovables, indicó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, porque en el entorno actual las cotizaciones internacionales han tenido severas caídas debido al impacto del coronavirus, pero también por lo que parece una guerra de precios entre los principales productores de crudo.
“Hace unos años, cuando todavía teníamos precios de petróleo muy altos, hacía sentido involucrarse en proyectos de inversión más riesgosos como son, por ejemplo, la extracción en aguas profundas. A los precios que tenemos actualmente esos proyectos ya no son rentables; entonces, aunque quisiéramos utilizar esa palanca, sería más difícil porque por el solo hecho de que los precios están muy abajo ya no genera esta rentabilidad para que los proyectos se detonen”, señaló.
En entrevista con MILENIO en la 83 Convención Bancaria, el subsecretario de Hacienda explicó que el paquete de energía que está discutiendo la Oficina de la Presidencia con la Secretaría de Energía y con los empresarios incluirá participación privada, sobre todo en temas como almacenamiento, transporte y petroquímica; se están explorando las opciones en cuanto a transmisión, que es donde no pueden participar los privados, pero se tienen que encontrar los mecanismos para involucrarlos, además de generación de electricidad.
Toda la extracción de aguas profundas que toma siete años más o menos para encontrar el petróleo, y tres años más para desarrollar la infraestructura y extraer algunos de los proyectos, tal vez ya no serán tan atractivos, dijo.
Indicó que las empresas tendrán que esperar un poco a que el precio del petróleo suba para que les dé mayor rentabilidad; igual algunos proyectos de energías renovables podrán no ser tan rentables porque tiende a abaratarse la energía en el mundo; otros relacionados con tecnologías más limpias, que son un poco más caras, pueden ya no ser rentables, “y ahí es donde está la afectación”.
Celebración
A 82 años de la expropiación petrolera, los logros que ha tenido Pemex en el último año se ven opacados por el entorno actual de los precios del petróleo y por el Covid-19, los aguafiestas de la celebración.
Después de darse a conocer el desacuerdo para reducir la producción de crudo entre Arabia Saudita y Rusia, la mezcla mexicana de exportación (MME) cotizó ayer martes en 18.78 dólares por barril, lo que significó una reducción de 53.4 por ciento del 5 de marzo a la fecha, lo que pone en aprietos a Pemex.
En este entorno el analista del sector energético Arturo Carranza señaló que uno de los principales retos a los que se enfrenta la empresa productiva del Estado es garantizar su viabilidad operativa y financiera.
“Muchas empresas petroleras se van a ver muy afectadas por la caída de los precios del petróleo. Arabia Saudita y su política energética va a sacar a muchas petroleras del mercado y creo que es muy importante que Pemex tome las medidas necesarias para garantizar su viabilidad operativa y financiera”.
En entrevista con MILENIO, Carranza dijo que es un momento importante para que Pemex reflexione y se enfoque en líneas de negocios más rentables como la exploración y producción.
Al respecto, el socio de Marcos y Asociados, Infraestructura y Energía, Luis Miguel Labardini, señaló que Pemex tiene que optimizar su administración, hacer más con menos y concentrarse en seguir desarrollando los campos que son la base de la producción.
“Una de las prioridades de Pemex es no dejar caer Ku-Maloob-Zaap, que está produciendo, y ser muy eficiente en el manejo de los proyectos de los nuevos campos, porque el riesgo que enfrenta es que los contratistas a los que se les ha asignado están avanzando en la curva de aprendizaje para ser buenos desarrolladores integrales”.
Para el analista del sector energético Ramsés Pech, a Pemex lo tienen que dejar de considerar como un ‘puberto’ y se le debe dar autonomía financiera, porque ya se demostró que operativamente puede generar bastantes ganancias en la utilidad bruta operativa.
Sin embargo, dijo que el pago a sus proveedores es un serio problema, debido a que los servicios se tasan en dólares y con una cotización de 23.24 pesos en el mercado al mayoreo, se vuelve complicado que la empresa pueda realizar todos los pagos.
18.78 Pesos fue el precio de cierre de la mezcla mexicana, una caída de 22.36%, su cierre más bajo desde el 4 de marzo de 2002.
4.39% Baja del crudo Brent, a 28.73 dólares por barril terminando la sesión por debajo de los 30 dólares; el WTI cayó 6.1% a 26.95 dólares por barril.