Integrantes de la iniciativa privada suman 55 millones de pesos en aportaciones para procesos de reconstrucción de inmuebles que resultaron afectados por los sismos de septiembre de 2017, trabajos que podrían extenderse al primer trimestre del próximo año.
Herberto Rodríguez Regordosa, presidente de la Fundación Empresarios por Puebla, destacó en entrevista con MILENIO Puebla que esta organización como brazo social del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) continúa con la gestión de apoyos para las familias y comunidades que perdieron su patrimonio a causa del fenómeno sísmico.
Detalló que a la fecha suman recursos para la reconstrucción de 588 hogares en más de 20 municipios del estado, así como para la rehabilitación de infraestructura religiosa.
Explicó que el programa de apoyo que se abrió en 2017 sigue con el objetivo de apoyar a más de 2 mil familias en Puebla.
Del total de lo recaudado, 25.7 millones de pesos se destinó a la construcción de vivienda, con lo que se lograron terminar 576 hogares; mientras que para las viviendas faltantes se complementará con la asignación de recursos federales que irá directo a los beneficiarios.
En cuanto a la parte de templos religiosos, precisó que se destinó un monto de 22.5 millones de pesos a la construcción de 40 capillas temporales en diferentes municipios, además que con apoyo de especialistas se elaboraron dos proyectos ejecutivos: uno para el convento de Huejotzingo y otro para la parroquia de Santiago Apóstol en Izúcar de Matamoros.
Agregó que donativos del sector empresarial y de organizaciones civiles, contribuyeron a la reconstrucción de cuatro casas parroquiales en Jolalpan, Chietla, Tzicatlacoyan, y Huehuetlán el Chico, además de siete inmuebles religiosos, incluido uno nuevo en Atzala, que fue la comunidad con más daños en el estado, donde la cúpula principal del templo se desplomó causando la muerte de once personas, mientras se realizaba un bautizo.
“Queda pendiente terminar el templo de Atzala, es un templo nuevo, cuando el proyecto esté terminado que es un proyecto de unos 15 millones de pesos, pero ahorita nosotros nos vamos a comprometer a entregar la nave principal de la iglesia y ése es un proyecto de 6 millones de pesos, en los cuales, hemos invertido alrededor de 4 millones”.
El empresario reconoció que los trabajos de reconstrucción se han alargado por diversos factores, como el cambio de gobierno federal, modificaciones a las políticas de apoyo, procedimientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ahora por la situación de emergencia por el covid-19, de tal manera que los trabajos podrían extenderse a 2021.
“Lo que se propuso la fundación se logró con estas ayudas y lo que nos falta por cumplir es con el templo de Atzala que nos faltan 2 millones de pesos para cerrarlo. Esperamos conseguir este año lo que falta y sino, a más tardar el próximo año. Todos fueron donativos, uno muy importante de la Fundación Jenkins, empresas, profesores del Tecnológico de Monterrey, el CCE y todos los recursos los aplicamos”, comentó.
mpl