IP eleva preferencia por valores de energías sostenibles

Los inversores dan la espalda a la industria del petróleo y de los combustibles fósiles y prefieren la electricidad renovable y la eficiencia energética.

Las energías renovables se volvieron más asequibles en los últimos años. (Reuters)
AFP
Paris, Francia /

Convencidos de que las energías sostenibles se acabarán generalizando en la economía, los inversores dan la espalda a la industria del petróleo y de los combustibles fósiles y prefieren la electricidad renovable y la eficiencia energética.

El 31 de agosto cayó uno de los valores más emblemáticos del Dow Jones: el de la petrolera estadunidense Exxon.

El Dow Jones es el índice de referencia de Wall Street que reúne a 30 de las compañías más poderosas.

Exxon forma parte del Dow Jones desde 1928 y hasta 2011 fue la empresa con mayor capitalización bursátil, pero en tan sólo una semana ha salido del índice de élite.

Esta caída es el símbolo de una tendencia más global: en Francia, la petrolera Total, que durante mucho tiempo fue un peso pesado del índice CAC 40, ha perdido su esplendor y el precio de una acción ha caído incluso por debajo de los 30 euros (35 dólares) a finales de septiembre, un mínimo desde el comienzo de los años 2000.

Desde el 1 de enero, el índice mundial que agrupa a las compañías de exploración y producción de petróleo y gas ha perdido un 50 por ciento en valor, en un contexto de caída de los precios del oro negro.

Por el contrario, el índice mundial de energías alternativas, que incluye a las empresas que obtienen al menos la mitad de sus ingresos de una economía más sostenible, ha progresado casi 40 por ciento en lo que va de año.

Mayor progresión de 2020

En la bolsa de París, los valores de las energías renovables figuran entre los que más han crecido este año. Desde el 1 de enero, el productor de electricidad renovable Albioma ha progresado un 70 por ciento y su rival Neoen un 50 por ciento.

En los índices más pequeños, Voltalia subió más del 40 por ciento y el valor del productor de hidrógeno McPhy casi se multiplicó por seis.

Estos valores "aún son demasiado pequeños para interesar a fondos importantes. Aún tienen que hacer méritos en el mercado", matizó a la AFP Oskar Tijs, analista especializado en el sector en NN Investment Partner.

Sin embargo demuestran que el sector está en auge. "Las energías renovables ya no se ven como añadiduras a las fósiles, sino como el futuro de las energías", estima Tijs.

Hay logros a mayor escala, como con Ørsted. La empresa danesa abandonó los fósiles en 2017. Desde entonces su cotización en Bolsa se ha triplicado.

El éxito del sector se debe a los progresos técnicos. "La electricidad solar era cinco veces más cara que los fósiles. Hoy, incluso sin subvención, se ha vuelto en promedio más barata", asegura Xavier Chollet, gestor del fondo Pictet Clean Energy.

El porcentaje de energías renovables subirá probablemente al 40 por ciento en 2030, frente al 8 por ciento en 2018. "Ningún presidente o programa político puede frenar el desarrollo si son más baratos sin subvención", recalca, para dar a entender que incluso una reelección de Donald Trump en Estados Unidos no frenaría la tendencia.

Tendencia más allá de la energía

"Más allá de la energía, toda la transición ecológica se ha acelerado, ya sea en la producción, la distribución o la eficacia energética", declaró a la AFP Nicolas Beneton, especialista en inversión sostenible en RobecoSAM.

En Europa incluso se acelera, con 30 por ciento de los 750 mil millones de euros (unos 880 mil millones de dólares) del plan de recuperación de la Comisión Europea dedicado directamente a los objetivos de transición ecológica.

Este cambio se materializa en el ámbito de la movilidad, según Beneton. "Cuando miramos la producción de automóviles, vemos claramente un efecto de tijera: este año será excepcional para los vehículos eléctricos y muy difícil para la industria tradicional".

srgs

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