Para el Consejo Internacional de Empresarios (Coine) la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el senado mexicano, constituyó el requerimiento solicitado por la iniciativa privada para fortalecer el camino empresarial dentro de la reconfiguración comercial y económica a nivel global.
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En un comunicado, el presidente del organismo, Martín Rodríguez Sánchez, señaló que el acuerdo debe abordarse como una base de fortalezas para la iniciativa privada, que permita encaminar las labores empresariales que involucran la productividad, competitividad, integración de cadenas de valor, atracción de capitales y la concreción de negocios de los principales sectores productivos del país.
“México mostró su compromiso al dar el primer paso para avalar el T-MEC, en espera que sea replicado por los congresos de nuestros socios comerciales; esto dado que para el gremio empresarial representa un bálsamo de garantías y seguridad, que esperamos se vea reflejado en la reactivación de la llegada de inversiones, así como en un aumento en las exportaciones”, afirmó.
Expuso que se debe hacer conciencia que el nuevo acuerdo, en comparación con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) presenta carencias; por ejemplo, no establecer avances en los mecanismos de solución de controversias y tener limitantes al sector del autotransporte y la industria farmacéutica; “sin embargo, es responsabilidad de los empresarios aprovechar al máximo otros factores como el acceso preferencial de mercancías y una reglamentación eficiente”.
“Mientras permanezca activo el periodo de ratificación, siempre existirá el riesgo de que se reabran los textos para hacer modificaciones, pero hay plena confianza en que el proceso de puesta en marcha del T-MEC concluirá sin complicaciones, principalmente de orden político”, destacó el empresario.
Rodríguez Sánchez reconoció que los 25 años de vigencia del TLC dejaron buenos resultados como el aumento en 6.8 veces el comercio con el mundo y en 5.4 veces el intercambio a nivel regional en América del Norte; “pero tal como se ha sugerido desde el Coine, debe existir una mayor diversificación de mercados, ya que existen oportunidades latentes con países de Asia, Europa y América Latina”.
MRA