Hace cinco meses, Jane Fraser, directora ejecutiva de Citigroup vino a México y sostuvo una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, donde nunca dejó entrever que el consorcio estadunidense tenía como fin poner en venta la banca de consumo, empresarial, la Afore, los seguros y hasta el patrimonio cultural del Banco Nacional de México (Banamex).
La primera mujer en dirigir un banco en Wall Street, tuvo reuniones con autoridades hacendarias y hasta con el empresario, Carlos Slim; en su momento planteó que “estamos participando en pláticas con clientes de Citigroup que consideren a México como un país destino de inversiones”.
Aún con la promesa de hace cinco meses de mantener la confianza en inversiones en el país, el pasado 11 de enero, el consorcio estadunidense anunció la venta de la banca de consumo y de empresas, así como la marca Banamex, mercado que le generó ganancias por dos décadas superiores a los 12 mil millones de dólares.
La decisión de Citi de vender el negocio minorista en México (que incluye el banco, la Afore, seguros y hasta el acervo cultural de Banamex) no significa la salida del grupo financiero estadounidense del país, ya que su plan es continuar sus operaciones con una nueva licencia y enfocada en el negocio de grandes empresas y corporativos, es decir, las cuentas de mayores montos.
Sin embargo, el mismo grupo de Estados Unidos se despedirá de activos que, al tercer trimestre de 2021 estaban valuados en 44 mil millones de dólares o el equivalente a aproximadamente unos 890 mil millones de pesos.
En una entrevista con MILENIO a propósito de su visita a México, que representa el segundo país más importante para el negocio de Citigroup, “somos un banco nacional”, dijo Fraser, destacando que los cambios políticos y económicos del país le generan oportunidades a futuro, aún con las especulaciones en 2021 de la posible venta de Citibanamex.
“Hemos vendido las franquicias minoristas en América Latina y en Asia para asegurar que tenemos las inversiones que necesitamos en los bancos que más nos interesan, aquí en México y Estados Unidos”.
Posterior a la reunión con el Presidente, la directiva aseguró que luego de detallar la agenda del gobierno en materia de combate a la corrupción, la apoyarían y también sobre la decisión del grupo para continuar con una agenda de desarrollo sostenible, “invirtiendo en nuestras comunidades para apoyar la educación financiera, la empleabilidad, el empoderamiento, el emprendimiento, el arte y la cultura”.
Ayer, la Secretaría de Hacienda emitió un comunicado que aborda de manera directa las especulaciones y preguntas del sector, en el que aseguró que la “decisión de Citigroup no afecta su confianza en México”, además de que el banco global “avisó oportunamente a las autoridades hacendarias del país su decisión de salir de los negocios de banca minorista y empresarial como parte de su estrategia global”.
Finalmente, luego del anuncio, los empleados de Citibanamex recibieron un correo institucional firmado por Jane Fraser, donde se informa sobre la decisión y, además, asegura que se trabajará para generar los resultados más atractivos tanto para sus colaboradores como para sus clientes.
Fraser apuntó que hace más de un año, el banco anunció un nuevo rumbo para poder competir en un mundo cada vez más dinámico, por lo que a partir de esa fecha se definieron tres ejes clave: crear una institución que genere negocios de alto rendimiento; garantizar que los negocios estén bien conectados entre sí y volverse una entidad más simple, para servir mejor a los clientes.
Citigroup se une al gigante JPMorgan, banco que anunció el cierre de sus operaciones en banca privada en México el año pasado y a Santander, el cual tomó en mayo la decisión de dejar de cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
MRA