El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que "no está garantizado" que se siga avanzando en materia de inflación, aunque el banco central aún espera reducir su tasa de interés de referencia más adelante en el año.
"Si la economía evoluciona en general como se espera, probablemente será apropiado comenzar a cambiar la política monetaria en algún momento de este año", dijo Powell en declaraciones preparadas para la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
"Pero las perspectivas económicas son inciertas y el avance hacia nuestro objetivo de inflación del 2 por ciento no está garantizado", destacó Powell.
El funcionario dijo, como lo ha hecho últimamente, tanto el riesgo de recortar las tasas demasiado pronto y permitir que la inflación se reacelere como el peligro de mantener una política monetaria demasiado restrictiva durante mucho tiempo y dañar una expansión económica en curso que ha mantenido una tasa de desempleo por debajo del 4 por ciento durante dos años.
Powell sostuvo que la inflación se había "moderado sustancialmente" desde que en 2022 alcanzara su nivel más alto en 40 años, pero que los responsables de la Fed siguen necesitando "una mayor confianza" en su descenso constante antes de recortar las tasas.
Los datos recientes han hecho poco para aclarar la dirección de la economía y la inflación. Algunos analistas proyectan que las presiones sobre los precios se moderarán de forma constante; otros anticipan que la inflación persistirá y los inversores esperan que los recortes de tasas comiencen en junio.
La decisión sobre las tasas dará forma al panorama económico de cara a la elección de noviembre, en la que se medirán el presidente demócrata Joe Biden y el ex republicano Donald Trump.
El testimonio de Powell se da en momentos en que la inflación está ahora, según algunas mediciones, a una distancia sorprendente cercana del objetivo del 2 por ciento de la Fed, pero también mientras la economía se mantiene inesperadamente fuerte.
Aunque la Fed ha mantenido la tasa oficial desde julio en el 5.25-5.5 por ciento, el nivel más alto en más de 20 años, las condiciones financieras generales se han relajado y los precios de los activos han subido por las expectativas de recortes, algo que podría dificultar el control de la inflación y reforzar los argumentos para que los recortes se retrasen más de lo previsto.
Las audiencias de esta semana contrastarán con la anterior comparecencia de Powell ante el Congreso, en junio, cuando la inflación todavía duplicaba el objetivo del 2 por ciento de la Fed y los responsables políticos preveían más alzas de tasas.
La que probablemente fue la última alza de tasas se aprobó al mes siguiente.
MRA