Ante la crisis económica no hay mejor forma de ahorrar que invirtiendo en oro, pero para muchas familias la única forma de acceder a este metal precioso es comprándolo en joyería, situación que causó que en 2021 la demanda en Estados Unidos alcanzará su nivel más alto en la historia, y con ello la oportunidad de los artesanos mexicanos de ganar.
Cifras del Gold Council muestran que el año pasado se vendieron 149.1 toneladas de joyería de oro en el país vecino del norte, 26.1 por ciento mayor a lo registrado en 2020, el mayor volumen e incremento porcentual presentado desde que hay registro.
Mientras que en el primer trimestre de 2022 se comercializaron 26.4 toneladas de este tipo de piezas, casi lo mismo que se vendió en el mismo lapso del año pasado, siendo ambos casos los primeros tres meses del año con mayor demanda en la historia.
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El presidente de la Cámara de Joyería de Jalisco, Álvaro Azpeitia Covarrubias, comentó a MILENIO que para los artesanos mexicanos es una gran oportunidad, pues ese mercado es el principal destino de la producción para exportación.
“A través de la historia, Estados Unidos es siempre nuestro principal cliente, sobre todo en joyería de oro, de plata y una joyería muy especializada que es la joyería de cowboy o tipo vaquero. Esto se vende mucho, sobre todo en los estados cercanos como Texas. Sin embargo, tenemos el conocimiento de que va avanzando el consumo de joyería sobre todo oro y eso nos da la facilidad a nosotros de poder atacar”, explicó.
Cifras de la Secretaría de Economía muestran que en 2021 Estados Unidos fue el destino de 15.3 por ciento de las exportaciones de oro de México, pero en años previos este mercado representó alrededor de 80 por ciento de las exportaciones.
Azpeitia Covarrubias destacó que esperan un incremento de 4 por ciento en ventas y producción del sector joyero nacional en 2022 por encima de lo reportado en 2019, previo a la pandemia, impulsado por la mayor demanda en el exterior.
“Los clientes voltearon a ver a la joyería como un tema también de inversión donde ellos puedan utilizar las piezas y saber que el incremento dentro de este producto poseerá a través de los parámetros el precio de nuestra materia prima a nivel global, y eso evidentemente, les da mayor confianza para estar apostando por materias preciosas como es el oro”, mencionó.
Por ello durante el fin de semana pasado promocionaron la joyería mexicana en la feria dedicada al sector en Las Vegas, Estados Unidos, llamada JCK.
Mercado nacional
Por otro lado, apenas en 2021 se demandaron 12.8 toneladas de joyería de oro en México, un repunte comparado con lo registrado un año antes; sin embargo, sigue estando 23 por ciento debajo de lo registrado en 2019.
Alvaro Azpetia de la Cámara Joyera de Jalisco, ya hay una recuperación conforme mejora la movilidad y con ello las reuniones, pues parte de la demanda del país depende de fiestas como bodas, bautizos, 15 años, entre otros.
Sin embargo, consideran que este año puede recuperar parte de lo que hace el sector, impulsando a pequeños artesanos.
“La tecnología tiene un papel importante en el sector, ya que pueden crear piezas con diseños más innovadores o piezas idénticas con más o menos quilataje, según lo que pida el cliente. Incluso, gracias a la tecnología que está adquiriendo el sector, permite que el sector entre a un mercado más competitivo con los demás países exportadores de oro”, explicó el líder empresarial.
Con su portal Capital Joya, el presidente de la Cámara dijo que lograron reunir a 25 empresas mexicanas, principalmente micro o pequeñas empresas, y 15 mil compradores de los cuales 10 por ciento son extranjeros. Capital Joya, capacita a estas empresas para que puedan cumplir con los requisitos para poder entrar a mercado internacionales y poder potencializar la venta de joyería.
A pesar de la alza de los precios de materias primas, Alvaro Azpetia dice que el sector joyero mexicano se mantiene confiado, pues este aumento sólo vuelve más fuerte y sólido al sector.
¿Y la plata?
A diferencia del oro, la demanda de joyería de plata en Estados Unidos no se encuentra en nivel récord histórico, pero si logró rebotar de manera importante después de la pandemia de 2020.
Información del Silver Institute en su encuesta anual muestra que se vendieron el año pasado 412 toneladas de piezas de este metal precioso en el país vecino del norte, 14.8 por ciento mayor a lo registrado en 2020, siendo el volumen más alto que registra el sector desde 2015.
“El consumo de joyas en Estados Unidos creció con fuerza en 2021, esto se debió principalmente a que la economía volvió a la vida a medida que el daño de covid se desvaneció y los consumidores se volvieron más capaces y dispuestos a visitar las tiendas físicas”, dijo la agrupación que aglomera a los principales productores a escala global.
También destacó la importancia del e-commerce para este segmento y que los minoristas hayan hecho un gran trabajo al mejorar la experiencia de comercio en línea, “pero muchos contactos sienten que la “experiencia táctil” para la joyería es importante”.
AMP