El Día del Niño y la Niña, este 30 de abril, es la tercera fecha más importante del año, después de navidad y reyes magos, para los jugueteros del país, pues representa 20 por ciento de las ventas.
De acuerdo con Teresa Kasuga, representante de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), su sector está muy vinculado con la educación porque desde muy temprana edad sirven como estimulante para la memoria, el lenguaje, la visión o el tacto, y entre mayor nivel educativo tenga un país, mayor será el consumo de juguetes, porque se entiende que se aprende jugando y la situación económica que priva en ellos.
“Como industria estamos en contras de los juguetes bélicos y hacemos donativos para que se recauden todas esas pistolas y metralletas, las cambiamos por juegos de mesa. Los padres deben evaluar qué productos estimulan los ojos, las manos o los sentidos de sus hijos y dejar a un lado los videojuegos, que son muy demandados y se han convertido en las niñeras virtuales de quienes están muy cansados para atenderlos”, dijo.
La también directora general corporativa de Kay International y representante de Intex en México, destacó que los padres deben ser conscientes de que el valor del juego es muy importante, pues solo los juegos de mesa generan interacción, mayor comunicación y permiten saber cuáles son los problemas de los hijos. Los juguetes -añadió- son instrumentos para interiorizar más con los niños y tener tiempo de calidad con ellos.
Grandes oportunidades
Asimismo, refirió que el mercado ha ido creciendo porque México se ha convertido en un fabricante de exportación, sobre todo, por el nearshoring derivado del distanciamiento entre China y Estados Unidos. Muchas empresas -acotó- han decidido traer sus plantas a nuestro país por las ventajas competitivas como el transporte o traslado de mercancías.
“Durante la pandemia los contenedores subieron muchísimo y costaban 14 mil dólares, hoy ya están en 4 mil dólares, eso, por ejemplo, está facilitando que se vengan a México, es una cuestión de estrategia y es un momento histórico, se abre un futuro muy provisorio para este país”, dijo.
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A la fecha empresas como Lego, ubicada en Nuevo León con 2 mil trabajadores, tiene dos plantas impresionantes, e importa a Estados Unidos, Canadá, Europa y Sudamérica. “Hoy se está buscando poner un hub juguetero en América del norte, lo cual implica una enorme inversión millonaria, con tecnología de vanguardia y genera empleos directos”.
Recordó que México tienen convenios con 15 países y exporta sus productos a más de 50 países con cero aranceles. “Empresas como Mattel, Hasbro, Spin Master exportan e importan juguetes a todo el mercado mundial, y AMIJU representa a las pequeñas y medianas empresas del país”.
La industria en números
El mercado global económico de la industria del juguete -dijo- es de 107 mil millones de dólares, donde Estados Unidos encabeza la lista con 45.1 mil millones de dólares, y México solo representa 1.7 mil millones. Aquí por cada empleo formal -dijo- se generan cinco adicionales en la cadena productiva, pues la industria requiere materia prima de 38 ramas, desde plásticos, impresión, empaques y cajas para los envíos.
“Vemos con buenos ojos el futuro de los juguetes en el país. Con el arancel cupo hemos logrado complementar las líneas de juguetes y accesorios, presentando artículos diversos para que no lleguen a la falluca en México”, dijo.
Actualmente en el país -finalizó- hay 200 micro y pequeñas empresas jugueteras, que generan productos artesanales que se encuentran en todos los mercados del país que, si bien son más económicos y muchas veces no cumplen las normas de seguridad, tienen mucho ingenio. “Esta industria está en estados como Jalisco, Oaxaca o Michoacán, generalmente es juguete artesanal pequeño, que no es tan formal, pero vende mucho”.
PNMO