Kia Motors México busca convertir su planta en Pesquería en una "cero emisiones", al obtener certificaciones por parte de las autoridades mexicanas, por acciones que están tomándose dentro de las instalaciones de la armadora automotriz.
De acuerdo a la misma marca, se busca tener como prioridad la seguridad, la salud y el medio ambiente. Así como en el mercado automotriz algunos modelos de Kia son ya cero emisiones, contribuyendo a la reducción de toneladas de CO2, se está trabajando en que los procesos de manufactura en su planta de Pesquería se encaminen hacia un proceso industrial no contaminante.
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"(...) la compañía cuida los aspectos ambientales y de seguridad en todas las etapas que componen su proceso de producción. En materia hídrica, Kia utiliza agua industrial en sus procesos, misma que recibe un tratamiento de reciclaje para optimizar el recurso y así, evitar el uso de agua potable", argumentó la marca surcoreana.
Agregó que en el caso de sus procesos de pintura, las emisiones contaminantes al medio ambiente son "prácticamente eliminadas" gracias al sistema RTO (por sus siglas en inglés Regenerative Thermal Oxidizer), que filtra los compuestos volátiles orgánicos mediante una cámara de incineración, donde se purifica el aire antes de ser liberado al medio ambiente.
E insistió en que en diferentes naves de producción, existe un control estricto sobre los residuos, empaques y contenedores para su reciclaje y correcto proceso de los mismos.
"La salud y seguridad de nuestros empleados ha sido otra prioridad. Para salvaguardar diferentes riesgos físicos y químicos propios de sus funciones, los niveles de ruido, iluminación, calor, vibración y accidentes en general son constantemente monitoreados", se puntualizó al respecto.
La marca ha incursionado en procesos de certificación regulatoria como industria limpia con Profepa, PASST y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), así como de certificación de sistemas de gestión de medio ambiente y seguridad.
Aunado a esto, la empresa surcoreana insistió en que busca el cuidado ambiental fuera de la planta, y anunció que se unió a un reto de limpieza, aplicado en un segmento del río Pesquería, en coordinación con la comunidad, el municipio, voluntariado de Kia y Fundación Biósfera de Álica, que involucró a más de 700 personas que retiraron hasta 5 toneladas de basura de dicho río.