En la década de los ochenta surgió en Tainan y Taichung el bubble tea, una bebida conformada por una base de té mezclada con fruta o leche y a la que se le agregan bolas de tapioca masticable y gelatinas, estrella asiática que volvió al té en tendencia mundial.
De acuerdo con la investigadora Allied Market Research, en 2019 la industria del té se valuó en 2 mil 400 millones de dólares y se prevé que para 2027 alcance los 4 mil 30 millones, con una tasa de crecimiento promedio anual de 7.8 por ciento.
“La adopción del té de burbujas es bastante alta en regiones maduras como Estados Unidos, Canadá y Alemania, mientras que en países emergentes como China, Brasil e India se están recuperando rápidamente”, señala.
Con este panorama, en 2020 la firma asiática Gong Cha, una de las más prominentes a escala global dentro del segmento, anunció su entrada al mercado mexicano en el que vislumbra una oportunidad importante de crecimiento.
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“Tenemos diferentes modelos de negocio desde un quiosco de un millón y medio de pesos en inversión, así como tiendas de 100 metros por 3 millones de pesos en inversión, aproximadamente. Vamos con un buen camino, el crecimiento de las tiendas tanto propias como de franquiciatarios van muy bien”, dijo a MILENIO Einar Gustaffson, CEO de la marca para América y Europa.
Actualmente, 40 por ciento de sus unidades son propias y el resto franquicias; el plan de la firma es llegar a las 100 unidades hacia 2024.
“A pesar de las afectaciones que hubo con las restricciones por el semáforo epidemiológico, tuvimos afluencia por vivir la experiencia de encontrar sus bebidas en nuestros espacios”, señaló el directivo.
De acuerdo con Allied Market Research, el segmento de té negro generó ingresos máximos en 2019 y se espera que continúe esta tendencia. Esto se puede atribuir al aumento de la popularidad del bubble tea con té negro como ingrediente base en todo el mundo; sin embargo, se espera que el segmento de té verde tenga la tasa de crecimiento más alto debido al mayor número de consumidores conscientes preocupados por su salud en todo el mundo.
En mercados más desarrollados como Singapur, la empresa Statista señala que el primer factor que toman en cuenta los compradores de la industria son el sabor, seguido del precio, nivel de azúcar, tipo y variedad de sabores.
El principal foco de dichas marcas es la generación centennial, que representa alrededor de 35 por ciento de la población global y que gracias a sus formas particulares de consumo son el público objetivo de la industria de bubble tea.
La consultora Kantar señala que 68 por ciento de los consumidores jóvenes del mundo (centennials y millennials) quiere disfrutar de nuevas experiencias, 16 por ciento por encima de los compradores de generaciones más grandes.
La investigadora de mercados expone en su reporte Centennials a los 21, que 56 por ciento de los consumidores más jóvenes a escala mundial afirman también que dar prioridad a las experiencias por delante de los productos o servicios es importante en lo que respecta a su vida personal.
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“Nuestros clientes principales se encuentran entre los 14 a 25 años, que son personas que buscan lugares nuevos y a quienes les gusta estar en redes sociales; aunque con la pandemia los hábitos de consumo cambiaron y hemos encontrado que mucho público nos ha conocido a partir del confinamiento. Hemos visto a más público que se ha añadido a esta tendencia”, dijo Edgar González, director general de Cassava Roots.
Esta empresa mexicana cuenta con 54 unidades en México y Estados Unidos y contempla llegar a las 100 sucursales en los próximos tres años.
“Son sabores tropicalizados al sector mexicano de este concepto asiático que fue traído a México. Todo el concepto detrás tanto en vocabulario como todo lo que se va construyendo va en este sentido. El concepto que va dirigido hacia los jóvenes es parecido a espacios para tatuar, ninguna tienda es igual”, dijo el directivo de la marca que abrirá este año entre 10 y 15 unidades, principalmente en centros comerciales.
La pandemia fue también un aliciente para el consumo general de té en el país que desde 2011 había mantenido una ingesta de 7.8 tazas per cápita desde 2011 y que, de acuerdo con Euromonitor International, llegaría a las ocho tazas por persona para 2021.
La investigadora de mercados Euromonitor International destaca que en 2021 el mercado de té en el país alcanzó un valor por 79.3 millones de dólares y se estima que en 2026 llegue a los 97.8 millones de dólares.
El sector se encuentra liderado por Manzanilla La Pastora que ostenta 20.1 por ciento del mercado; detrás se encuentran McCormick y Empacadora Therbal con 19.4 y 18.2 por ciento de participación.
“Hemos visto un incremento en la demanda de té en México, tuvimos un crecimiento muy elevado, porque es un producto que da la sensación de que te estás cuidando y el consumidor ha tenido en la pandemia un mayor consumo dentro de la categoría que no ha bajado”, indicó Andrea del Rizzo, director comercial para Grupo Herdez.
Kantar señala que en 2016, 11 por ciento del té que se compró en el país era funcional, es decir, que contaba con un beneficio para la salud. Con esta perspectiva, la mitad de las familias mexicanas compró la bebida, con un gasto promedio de 54.6 pesos (cinco cajas, aproximadamente). Con esta visión los fabricantes del sector se encuentran ante una oportunidad de crecimiento.
De acuerdo con el Sistema de Información Arancelaria Vía Internet, de enero a agosto de 2021 el valor total de las importaciones de té en el país fue de 3 millones 973 mil 755 de dólares, con 216 mil 788 kilos provenientes principalmente de China, Estados Unidos, Japón e India.
Mientras México exportó 71 mil 819 kilos, por 781 mil 366 dólares entre enero y agosto, principalmente a Belice, Canadá y Costa Rica.
AMP