Los descuentos directos, las promociones 2x1 y los meses sin intereses aceleran su paso en el Buen Fin y pueden ayudarnos a adquirir bienes o contratar servicios a los que de otra manera no podríamos acceder. Sin embargo, es necesario recordar que oferta no es sinónimo de ahorro.
Son muchas las propuestas de las tiendas y las marcas para convencernos de que debemos sacar nuestro guardadito y, por fin, comprar aquello que hemos anhelado largo tiempo. Un “llévese dos y pague uno y medio”, siempre nos crea un dilema.
Que algunas ofertas resulten un fraude no significa que ninguna convenga. Lo difícil, ciertamente, es distinguirlas y evitar que nuestra cartera sienta la decepción del engaño. Reconocer un buen descuento que apapache nuestro presupuesto no es fácil, pero tampoco imposible. Aquí te dejamos unos tips para lograrlo.
Objetivo: pagar menos Hay varias maneras de gastar menos, pero debemos estar atentos para saber que no subieron el precio antes de rebajarlo, además de solo comprar aquello que sí habíamos planeado: si lo adquieres por la mera oportunidad, será un gasto injustificado.
• Descuento directo. La promoción más sencilla de identificar es la rebaja de algún porcentaje. A mayor el porcentaje, más será el ahorro.
•Más producto. Son una gran tentación y según la revista especializada en mercadotecnia InformaBTL, 9 de cada 10 mexicanos las consideran una buena forma de ahorrar.
No obstante, recuerda que te obligan a comprar cierta cantidad de productos que quizá no necesites. Llenar tu alacena de shampoo al 3x2 puede ser buena idea si cuentas con el espacio y el dinero disponibles, pero de acuerdo con tu estilo de vida familiar y número de integrantes, habrá artículos de lento desplazamiento en los cuales no vale la pena perder liquidez.
En ropa, solo te funcionará si la promoción permite mezclar modelos y colores. Dos suéteres rojos con grecas amarillas serán un exceso en tu clóset. Además, salvo en el 2x1, que en teoría te da dos cosas por el precio de una, gastarás más de lo que tenías previsto, pues para llevarte tres pantalones deberás gastar lo de un par, cuando solo querías invertir en uno.
También debes saber que al comprar prendas o productos distintos, que tienen diferente precio, la tienda siempre te cobrará los de mayor precio, así que procura que sus precios sean más o menos equivalentes, para que realmente te convenga.
Estas promociones te incitan a comprar productos que no necesitas y, muchas veces, se trata de artículos que no se vendieron bien en su vida regular o en su temporada. No es un problema, a menos que se trate de electrodomésticos descontinuados que podrían requerir refacciones, o productos como maquillaje o líneas de cosmética que tienen fecha de caducidad cercana.
El Dato.MSI
Revisa que en los tickets de compra se especifiquen los plazos correctos.
Objetivo: pagos a largo plazo Hay productos que deseamos o necesitamos y tienen siempre un alto precio: un refrigerador, una nueva estufa, una pantalla de 50 pulgadas o una sala. Son compras que requieren mayor esfuerzo financiero o un ahorro previo que no siempre tenemos listo. En estos casos, las tiendas ofrecen mecanismos como el “compre ahora y pague después”, o los programas de meses sin intereses.
Empezar a pagar cinco o seis meses después de tu compra no hace mucha diferencia, a menos que estés seguro de que en ese momento tendrás un ingreso seguro para afrontarlo. Sin embargo, los meses sin intereses sí pueden ser tu caballero andante si los administras bien.
La Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) recomienda que antes de utilizar esta herramienta, tomes en cuenta que:
• Requieres tener una tarjeta de crédito, pues usarás dinero que no es tuyo.
• Debe tener la cantidad a pagar mes con mes mientras dure el plazo que elegiste, y hacerle un apartado en tu presupuesto mensual.
• Revisar tus deudas y cuánto te falta para pagar las otras compras que hayas hecho de esta misma forma.
• Esta herramienta solo sirve para bienes de larga duración y no debes diferir el pago de productos con una corta vida útil. ¡La despensa jamás!
• Los pagos deben ser a meses sin intereses, lo que significa que su Costo Anual Total es cero (CAT 0). De otro modo, la tienda te estará cobrando un sobrecosto por el financiamiento.
Con todo, la mejor manera de ahorrar en este Buen Fin es planear los gastos: define qué necesitas incluir, cambiar o renovar en tu casa o en tu guardarropa y revisa tu presupuesto y tu ahorro. No compres por impulso y enfócate en bienes duraderos.