El desarrollo de la industria de mezcal es relativamente joven; fue en la década de los 90 cuando el potencial del destilado empezó a ser explotado y paulatinamente empezó a ganar terreno en el sector de bebidas alcohólicas.
La investigadora de mercados Statista señala que en 2023 se produjeron 12.2 millones de litros de mezcal; de esta cifra, 7.3 millones se fueron para el mercado de exportación, con más de 400 marcas representando al país.
Debido a su proceso artesanal, la bebida espirituosa ha sido muy popular en mercados como el estadunidense, alemán, japonés y canadiense, entre otros. Sin embargo, el consumo nacional ha crecido de la mano de proyectos de restaurantes y bares ubicados en la capital del país, principalmente.
“Es una categoría que en la última década ha experimentado un crecimiento notable en el país y ha crecido en promedio 28 por ciento anualizado durante este tiempo”, señaló a MILENIO Rodrigo Zamora, líder del segmentos de Vinos y Licores para Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam).
Dentro del mercado mayorista, esta categoría representa 8 por ciento en el volumen de la división; el especialista sostiene que han sido varios los factores que han transformado su desempeño para revalorizar culturalmente su presencia frente a otros destilados.
Entre ellos se encuentra el sentido de pertenencia y representación cultural, hoy nueve entidades ostentan la denominación de origen para su producción; el proceso artesanal para su fabricación y por otro lado, la premiumización de su comercialización, lo que ha llamado la atención no sólo de turistas sino de aficionados a la coctelería y que lo han llevado a tener precios por encima de otros productos de su misma rama.
Iscam señala que el precio promedio para el tequila en el canal mayorista es de 361 pesos; una botella de whisky, en 419 pesos; mientras, en el caso del mezcal ronda los 530 pesos.
Bares de la Roma y la Condesa se llevan ventas de mezcal
El consumo nacional de mezcal se concentra en el Valle de México, región que ostenta 40 por ciento de las ventas en el país. Rodrigo Zamora sostiene que la gama de opciones de recreación en zonas como las colonias Roma y Condesa han hecho que esta zona sea la más relevante para repuntar al sector.
“De hecho fue la región que impulsó la categoría en el país. El boom de bares y restaurantes en estas colonias hizo que se pusiera de moda la bebida”.
Aunque no tiene el tamaño de categorías como el whisky y el tequila, las propuestas de coctelería, infusiones diferentes y otros dentro de los centros de consumo han hecho que las ventas del destilado de agave genere interés para los consumidores, de la misma manera que ha ocurrido en el caso de la ginebra.
En el canal mayorista, el mezcal joven y blanco representa 90 por ciento de las ventas; mientras, los centros de consumo representan 45 por ciento de su comercialización.
“Es el contacto directo con el consumidor final, ha ayudado mucho a la categoría, 67 por ciento de los sitios de venta son restaurantes, seguido de bares con 25 por ciento de las ventas de mezcal en el país. Al mezcal le ayuda son las tendencias de consumo, la tendencia a nivel mundial con producción artesanal, con el interés detrás de todo lo orgánico ha jugado muy a favor de la categoría en el país”.
Turismo, el otro impulso
Aunque la propuesta no escapa del ojo de los turistas, principalmente en el sureste, que concentra 22 por ciento de las ventas de mezcal para el sector mayorista.
En agosto de este año ingresaron al país más de seis millones de personas, 20.7 por ciento más que en el mismo periodo de 2023, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En promedio, los turistas internacionales gastaron en el país 317 dólares a lo largo del mes, con la diversificación de propuestas, los estados que dependen en gran medida del turismo han visto una oportunidad con la experiencia que ofrece el ramo de bebidas.
“Por cantidad de habitantes va a seguir siendo el mercado más grande. En el caso del sureste se ve la apuesta desde inversiones con el gobierno federal con el temas del Tren Maya y todo el desarrollo, los ingresos turísticos siguen incrementando por arriba del año anterior. Estos factores podrían apuntalar el desempeño del sureste en el caso de bebidas alcohólicas”.
En tanto, la zona del Bajío representa 16 por ciento de las ventas; las regiones más pequeñas en consumo son Pacífico y Norte, que aún se encuentran en desarrollo.
Hacia adelante, agregó el especialista, será importante dar seguimiento al desempeño de la bebida, que no ha sido ajena al impacto en el poder adquisitivo de los consumidores y en lo que va del año ha reportado una variación negativa de 3 por ciento en volumen y de 0.4 por ciento en valor.
“El tema de insumos aparentemente está garantizado. Los precios del agave están por debajo de los últimos años. La inflación en el canal es de 2.5 por ciento aproximadamente, por debajo de la del consumidor. Ya empezamos a ver una recuperación interesante del mercado en los últimos dos meses. Nuevamente ya el mercado de alta graduación está creciendo. De cara a la temporada se comienza a recuperar; va a mejorar el desempeño del mercado hacia finales del año sin crecimientos de doble dígito, pero habrá aumentos marginales”.
CMOG