El pasado primero de agosto la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) conmemoró el 30 aniversario del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, el centro en donde se realizan los estudios de calidad en el país.
A través de un comunicado, la Profeco detalló que el laboratorio Nacional realiza los estudios que cada mes se presentan en la Revista del Consumidor, donde se han publicado 700 estudios de calidad desde tiempos del entonces Centro de Pruebas de Análisis para el Consumo.
El procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, resaltó la importancia que tienen los estudios de calidad que realiza el Laboratorio de la Profeco en las decisiones de compra de la población.
Por lo que agradeció el aporte de los trabajadores del laboratorio y subrayó que su labor es valorada por el gobierno federal, de manera institucional, y reconocida ampliamente por los consumidores en el país.
El laboratorio inició operaciones en julio de 1993, pero desde 1976, con el Instituto Nacional del Consumidor, se realizaron los primeros estudios a cargo del Centro de Pruebas de Análisis para el Consumo (CEPAC), publicándose el primer estudio en noviembre de ese año.
De las cinco características que tiene el consumo, dos dependen directamente del Laboratorio de Profeco, y ellos son que debe ser Seguro y Saludable, toda vez que los resultados de los estudios de calidad que elabora van dirigidos, precisamente, a que el mercado mexicano cuente con productos con estas características.
“Ustedes ayudan a producir información que permite a los consumidores saber si existe en el mercado un producto inseguro o uno que no sea saludable; son los peritos, especializados en analizar técnica y científicamente, así como de darle confianza a los consumidores”, indicó.
Sheffield Padilla puntualizó que el laboratorio proporciona la información con más calidad que produce la Profeco y el número de personas que consultan hoy en día vía digital la Revista del Consumidor, donde se publican los resultados de dos estudios de calidad cada mes, se multiplicó exponencialmente hasta más de 18 millones, a diferencia de otros tiempos, de cuando se distribuía en versión física.
El procurador refirió que durante los últimos cinco años, los resultados de las pruebas a las que han sido sometidos productos han generado consecuencias legales para corregir productos, retirarlos del mercado, combatir la publicada engañosa, e incluso generar cambios en normas oficiales.
Como ejemplo, mencionó el cambio de la norma oficial para el atún, tras encontrarse productos con gran cantidad de soya, así como dejar al descubierto la calidad dudosa de algunos aceites de cocina, sopas instantáneas y chocolates de mesa, entre otros.
Señaló que a través de estos estudios, se confirma la calidad de los productos y se verifica que contengan la cantidad de ingredientes que ostentan en sus etiquetas.
“La información técnica y científicamente validada que genera el Laboratorio, permite contribuir a mejorar la normatividad para beneficio del consumidor y fomentar condiciones de competencia leal y equitativa entre proveedores”, señaló Sheffield Padilla.
Por su parte, la directora general del Laboratorio de Profeco, Maricela Juárez Herrera, consideró la elaboración de estudios de calidad el mecanismo principal para refrendar el compromiso de esta institución en la defensa y promoción de los derechos de los consumidores porque, dijo, han sido parteaguas en la modificación y emisión de normas oficiales y estándares encargados de regular bienes y productos.
PMA/AMP