Luego de que el gobierno anunció que trabajan en un programa de combate a la inflación que se presentará el próximo 4 de mayo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) aseguró que las posibilidades de lograr avances marcados ante la creciente inflación con ese plan son muy escasas.
En su análisis ejecutivo el Ceesp indicó que el gobierno ha citado a un grupo de empresas distribuidoras de alimentos y de productores, donde la idea es un “pacto negociado” que buscará efectos durante seis meses para reducir o contener la presión sobre los precios de 24 productos.
Indicó que en las reuniones, se consideraron varios temas que pueden aligerar la presión sobre los precios como: evitar incrementos del costo de los combustibles, medidas para impulsar la producción de granos, seguridad en las carreteras, exención de la carta porte, control de las tarifas de peaje, eliminaciones de cupos de importación y reducciones de aranceles, entre otros.
Agregó que el plan del gobierno se concentra en 24 productos, donde 14 de ellos pertenecen a rubros genéricos de la canasta básica y la mayoría son alimentos (22). Por lo que destacó que si bien falta ver cómo se concreta con detalle, para muchos, el plan es un instrumento similar al Pacto de Solidaridad Económica (PSE) que se usó a fines de los años 80 y principios de los 90 para combatir la inflación en México.
“Tal como se ve ahora, el plan del gobierno tiene pocas posibilidades de ser exitoso en reducir sensiblemente la inflación. Las posibilidades de lograr algo significativo son escasas. Pero el plan puede enriquecerse si se complementa con acuerdos entre diversas instancias públicas y el sector privado, aunque ello implicará trabajos y negociaciones mucho más amplios”, aseveró.
En esa línea, el Ceesp destacó que desde una perspectiva más general, y con mayor profundidad, se puede poner en marcha un plan de trabajo para abordar el problema de la inflación con un enfoque más integral, buscando corregir diversas distorsiones de la economía.
“El mejor antídoto para la inflación que se puede generar internamente es un mejor funcionamiento de los mercados y se puede trabajar en medidas y mecanismos cooperativos de coordinación que lo permitan”, aseguró el organismo del sector privado nacional.
Ante eso afirmó que pretender la autosuficiencia es erróneo como estrategia para reducir la inflación. “Al pretender producir todo internamente para que el consumo se proteja de la volatilidad de los precios internacionales, se pierde el incentivo a la producción que generan precisamente los precios elevados. Al no importar se encarece el consumo nacional y se deteriora la posición comercial del país (sus términos de intercambio), lo que actúa en detrimento de la oferta nacional”.