El Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León (ICPNL) advirtió que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está incrementando sus facultades de comprobación en revisiones y emitiendo cartas invitación a contribuyentes por supuestas diferencias en sus ingresos declarados en pagos provisionales respecto del mismo mes del ejercicio anterior.
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Para los contadores de Nuevo León, la autoridad fiscal no está tomando en cuenta la suspensión de actividades derivado de la emergencia sanitaria por el covid-19.
“Esta diferencia en las medidas adoptadas propicia que la autoridad fiscal pueda ejercer facultades de comprobación a contribuyentes que hayan suspendido actividad por mandamiento expreso de la autoridad, y sufrir consecuencias negativas como la cancelación de sus sellos digitales o que se les tenga como no localizados en el mejor de los casos, o que se les embarguen cuentas bancarias o se les pretenda imputar responsabilidad penal en el peor de los casos”.
El ICPNL agregó que esto sin que exista un acceso ágil y pronto a los medios de defensa ordinarios que se desahogan ante los tribunales que tienen sus puertas cerradas.
El instituto comentó que el SAT no ha suspendido plazos, ni términos, por el contrario, ha continuado ejerciendo e incluso incrementado sus facultades.
Dijo que el Poder Judicial de la Federación y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa han suspendido actividades desde el 18 de marzo hasta el 31 de mayo (por ahora) atendiendo únicamente asuntos donde existe un peligro tal en la demora que haría que el daño sea irreparable; fuera de estos casos, todos los procedimientos que se desahogan ante estos órganos están suspendidos.
Asimismo, consideró que las medidas adoptadas por el Gobierno Federal para enfrentar los efectos económicos de la emergencia sanitaria por el covid-19 son insuficientes para resolver los impactos económicos del motor de la economía, que son las empresas generadoras de empleos.
En un documento, el colegio de contadores expresó algunos aspectos que en estos momentos están impidiendo que tanto las personas morales como físicas puedan cumplir cabalmente con sus compromisos de pago de impuestos.
“La suspensión temporal de las actividades sobre todo sectores no esenciales a partir del 30 de marzo hasta el 31 de mayo ha traído un impacto en la economía que ha significado menor flujo de los negocios y personas”.
El instituto, señaló que, aunado a lo anterior, se suma que no se difirió la presentación de la declaración y pago anual del ISR del ejercicio 2019 de las personas morales, afectando el flujo de los contribuyentes que han parado actividades y que aún tienen que cubrir sus gastos fijos como renta, nóminas, entre otros.
Indicó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), justificó su actuar argumentando que se trataba de un adeudo de impuestos del año pasado, a lo que el ICPNL dijo que esto no tiene discusión.
“El problema es la escasez de flujo por la disminución en las ventas, por lo cual era conveniente diferir cuando menos el pago del impuesto para apoyar el flujo de las empresas y pudieran hacer frente al pago de salarios”.
Mencionó que la presentación de la declaración de impuestos para los servidores públicos sí fue prorrogada, así como la declaración anual del ISR de personas físicas, misma que usualmente implica devoluciones.