La libra esterlina y el euro caían luego de que la primera ministra británica, Liz Truss, defendió su plan de rebaja de impuestos, mientras se desvanecía el alivio por la intervención del Banco de Inglaterra en los mercados de bonos.
En la víspera, la libra experimentó su mayor subida desde mediados de junio, después de que el BoE anunció un plan de compra de bonos de emergencia para apuntalar un mercado de gilts que había estado en caída libre junto a la moneda británica. Sin embargo, los datos mostraron que la liquidez de los bonos británicos solo mejoró ligeramente tras la intervención.
Ante las persistentes dudas sobre la gestión económica británica y las perspectivas de crecimiento mundial, la libra cedía 0.19 por ciento, a 1.08 dólares, tras haber caído antes hasta los 1.07 dólares. Los analistas esperan que la libra siga siendo volátil.
"Los movimientos fueron enormes ayer y, aunque no se han igualado hoy, hace difícil sacar conclusiones sólidas sobre la dirección intradía de la libra", dijo Jane Foley, jefa de estrategia de divisas de Rabobank Londres.
El euro, en tanto, recortaba algunas pérdidas tras debilitarse hasta 1 por ciento en las primeras operaciones de Londres. En sus últimas cotizaciones restaba 0.2 por ciento, a 0.9720 dólares.
Datos mostraron que la confianza económica en la zona euro cayó bruscamente y más de lo esperado en septiembre, y también se mostraron poco optimistas sobre la evolución de los precios en los próximos meses.
El índice dólar, que compara al billete verde con la libra, el euro y otros cuatro pares, operaba a 112.98 unidades, cerca de su máximo de 20 años de 114.78, tras haber tenido el miércoles su peor día desde marzo de 2020.
MRA