El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se licitarán 50 mil kilómetros de línea de fibra óptica que servirán para llevar servicios de telecomunicaciones a todo el país. Esta cifra es superior a los 25 mil km contemplados en la administración de Enrique Peña Nieto.
“Se están haciendo estudios para que 50 mil kilómetros de líneas de fibra óptica comuniquen a todo el país. Espero que en unos 15 días ya tengamos las bases para la licitación. Es un gran programa”, dijo López Obrador.
El programa en cuestión responde al nombre de Red Troncal y los kilómetros de fibra óptica servirán para dar servicios como internet, telefonía y televisión de paga.
A respecto, Salomón Padilla, especialista del sector de telecomunicaciones, advirtió que el aumento en los kilómetros a licitar será irrelevante si no llegan a ningún lado y no existe la facilidad para acceder a ellos.
“Lo ideal es que se acompañe esta licitación con un esquema que quitará las barreras para poder llegar desde los pueblos hasta los puntos de interconexión con la Red Troncal”, precisó.
Historia trunca
La propuesta de López Obrador no es novedosa para el sector, toda vez que el proyecto de llevar internet a todo el país ha recibido diferentes nombres a través de los sexenios: Sistema Nacional e-México (Vicente Fox) y México Conectado (Peña Nieto).
La historia se remonta a 2005, cuando la CFE solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) una concesión para operar una red de telecomunicaciones basada en fibra óptica con una inversión de 75 millones de dólares, aprobada un año después con vigencia de 15 años.
Las especificaciones fueron que la red tenía que dar servicio exclusivamente a las empresas operadoras de telecomunicaciones, no a usuarios finales.
Hoy, a casi 15 años de haber iniciado, esta red sigue sin aprovechar la fibra óptica instalada en los hilos de guarda de las torres de transmisión eléctrica de alta tensión.
En 2009, cuando el título de concesión de la CFE tuvo una modificación con la cual se le permitía, además de operar la red, comercializar la capacidad adquirida de las redes de otros concesionarios de telecomunicaciones, es decir, se daba paso a una integración de mercado regulatorio. En ese mismo año el gobierno empezó a analizar las condiciones de su licitación.
En junio de ese año, la dependencia anunció que pondría a disposición del mercado solo dos de los 24 hilos de fibra óptica con los que cuenta su red, los cuales fueron ganados por GTAC en 2010, consorcio integrado por Megacable, Telefónica Movistar y Televisa, los cuales se comprometieron a poner en funcionamiento la red de fibra óptica y crecerla en tres rutas: Centro, Golfo y Pacífico; actualmente su red mide 60 mil km, luego de haber iniciado con 12 mil.
Actualmente, especialistas desconocen si el consorcio ganador ha utilizado estos cables a su máxima capacidad y si les ha sido rentable. “No son transparentes respecto a cuál es el retorno atribuible a ese proyecto. En los reportes anuales de Telefónica ni siquiera figura el proyecto, en Televisa aparece como GTAC pero no abunda en mayor detalle”, afirmó en entrevista con MILENIO Ramiro Tovar, analista en telecomunicaciones.
Después de la reforma constitucional en telecomunicaciones, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, se determinó que la CFE cedería totalmente a Telecomunicaciones de México su concesión.
Así, la Red Troncal cedió dos hilos más a Altán, actual propietario de la red compartida (que a diferencia de la troncal usa espectro radioeléctrico y no cables de fibra), mismos que al momento no utiliza.
En enero pasado, el presidente López Obrador decidió cancelar el concurso e iniciar de cero la licitación ya que, aseguró, el beneficio para las personas sería el de contar con un “sistema de comunicación nacional”.
En ese sentido, la pasada administración calculaba una inversión de 180 millones de dólares para poner en funcionamiento la Red, pero hasta ahora se desconocen los nuevos términos que se establecerán y los incentivos para que las empresas se animen a participar.
Al respecto, Tovar dijo que las bases de la siguiente licitación deberán ser lo más transparentes, tanto para el Estado como para los inversionistas y ser muy claros en lo que atañe a los criterios de asignación, así como las condiciones de los ingresos a obtener.
Plan A, interesada en el proceso
Una empresa que ha manifestado especial interés en participar en la licitación de la Red Troncal es Plan A, cuyo vocero, José Luis Peralta, dijo a MILENIO que por el momento no tiene comentarios sobre las expectativas del proceso, pero siguen interesados. “Lo prudente es comentar cuando se den a conocer las nuevas bases. Estamos iniciando nuevos ejercicios de diseño y opciones”.