La debilidad en la economía de Estados Unidos causará una menor captación de remesas de expatriados en México, prevé Patricia Krause, economista para América Latina de Coface.
La especialista de la compañía global de seguros explicó que la menor actividad en esa nación se reflejará tanto en las remesas como la captación en dólares de sectores como manufacturas y turismo.
“Esperamos que el crecimiento económico se ralentice, del 3.1 en 2022 a uno por ciento en 2023. La actividad se verá afectada por el debilitamiento de la economía estadunidense, que tendrá un impacto negativo en el sector manufacturero mexicano, en el turismo y a las remesas de los expatriados. De hecho, estas últimas, además de una inflación duraderamente elevada y de las condiciones crediticias más restrictivas, contribuirán a la ralentización del consumo de los hogares”, explicó a MILENIO.
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Dice que por este menor consumo se apunta a un proceso de desinflación gradual, por lo que en este 2023 el Banco de México no alcanzará su objetivo de mantenerlo a un nivel de 3 por ciento.
“A pesar del fuerte endurecimiento de la política monetaria desde junio de 2021, con 14 subidas consecutivas y un aumento total de los tipos de interés de 700 puntos básicos, las perspectivas apuntan a un proceso gradual. Esperamos que la inflación desacelere hasta 4.1 por ciento a finales de 2024, es decir, que todavía estaría por encima del intervalo de tolerancia del banco central a finales del próximo año”, refirió.
También observa que el crecimiento de las exportaciones mexicanas se “enfriarán”, reflejando un menor impulso económico en Estados Unidos; “por el contrario, es probable que el gasto público se acelere algo, con recursos para los principales proyectos de infraestructura del gobierno”.
“En cuanto a la inversión privada, si bien el sector manufacturero seguirá siendo un destino clave de las inversiones extranjeras -México tiene un enorme potencial para beneficiarse de la narrativa del nearshoring-, el índice podría verse obstaculizada este año en medio de unas condiciones de financiación globales más restrictivas”, destacó.
srgs