Lo importante es cuidar de las especies, porque vivimos de ellas: Antonio Suárez

Con más de medio siglo en la pesca, el dueño de Grupomar aprendió que para sobrevivir sólo hay una fórmula: tener una tesorería firme para estar en condiciones de enfrentar las vicisitudes.

Fue fundador y presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Atún. (Especial)
Cristina Ochoa
Ciudad de México /

Hace más de 52 años Antonio Suárez incursionó en la pesca mexicana. Su experiencia en los mares surca no sólo decenas de miles de millas naúticas, también ha navegado entre las aguas impávidas y los maremotos de las políticas públicas de 10 sexenios. En los 80 tuvo 13 buques y fue uno de los armadores atuneros más importantes del mundo, pero en los 90 vino el embargo atunero por parte de Estados Unidos y le dio un gran revés. Hoy su empresa Grupo Marítimo Industrial (Grupomar) produce a diario 1.5 millones de latas con la tercera parte de conservas de atún y 90 por ciento de las ensaladas y especialidades del mar que se producen en México.

¿Cómo puede la pesca apoyar a la recuperación post pandemia?

Desde el sector pesquero se puede apoyar con exportación y divisas. Dentro de la industria pesquera hay especies como, por ejemplo, el camarón, que se destina en gran parte a la exportación. Y si hay buenas exportaciones eso ayuda también a la productividad, a mejorar la utilidad de las empresas y con ello la generación de empleo y de impuestos.

¿Cuáles son las mayores fortalezas de nuestros mares?

Las pesquerías importantes serían el atún como industria; como exportadora y generadora de divisas está el camarón; y la sardina, que ha sido desatendida para el consumo humano.

Y también hay una serie de pesquerías como el abulón o la langosta que son prácticamente de exportación y que sin ser de gran volumen pueden incrementarse poco a poco.

Lo importante hoy más que la pesca, es la acuacultura que está creciendo, y seguirá haciéndolo cada vez más, pero se debe ir industrializando e integrando lo más posible.

México tiene extensos litorales pero poco desarrollados ¿a qué lo atribuye?

Para poder crear una industria se necesitan presupuestos grandes. En Europa esto pasó en épocas donde la Unión Europea ayudó muchísimo a la construcción naval; un buque atunero costaba unos 15 millones de dólares, pero se construían por la mitad y con financiamiento con tasas de 1.5 o 2 por ciento, a pagar en 20 años.

Eso se hace invirtiendo mucho dinero por parte de los Estados en infraestructura, en buques, en la pesca y flotas de nivel internacional, pero eso a nosotros en realidad no nos va a ocurrir.

En México el presupuesto de la pesca es insignificante, irrisorio, por lo cual es muy difícil que hoy pensemos en grandes industrias pesquerías.

¿Cómo recuperar los mares como fuente de desarrollo?

El litoral que tenemos es muy amplio. La sardina se pesca en todas las 200 millas, por lo cual es básica; el atún no, hay embarcaciones que salen hacia aguas internacionales, como Hawaii, Perú, Ecuador, etcétera. Habría que incentivar de muchas maneras y cuidar el recurso para que se pesque ordenadamente.

De todas maneras hay también algo de mito, porque aunque tenemos 10 mil kilómetros de zona económica exclusiva, no toda es productivo.

¿Debería replantearse el sector pesquero nacional?

Aquí solamente hubo una época que fue boyante en ese aspecto, la de López Portillo.

De ahí para acá los apoyos han sido escasos, ahora no hay ninguno, por qué, pues porque no hay dinero, es muy sencillo.

¿Han tenido acercamientos con el gobierno?

En el sexenio anterior, que hubo gasolinazos, nos ayudaron un poco porque los precios del combustible nos sacaban de mercado, aquí es tres veces más caro que en Ecuador, nuestro principal competidor.

Pero hubo otras cosas: La industria pesquera en vez de pagar 30 por ciento del Impuesto Sobre la Renta pagaba el 21, ¿por qué? La pesca es como la agricultura de temporal, sale uno al mar y no sabe si habrá pesca; y por los fenómenos climatológicos hay años malísimos con pérdidas. Con la reforma fiscal, se nos quitó esa ayuda.

También nos hicieron daño con la decisión –política, no científica– de cerrar 15 millones de hectáreas en las islas de Revillagigedo, y que por eso México debería ser una potencia pues tenemos 200 millas de aguas territoriales. Pero cuando nos prohiben pescar dentro, nos obligan a ir a aguas internacionales donde hay flotas de barcos de todo el mundo. No nos ayudó nada el gobierno anterior con estas 3 medidas.

Y ¿Cómo les va con el actual?

Con este gobierno no hemos logrado nada. Se han dado apoyos a los pescadores ribereños, está bien porque se dan apoyos al más humilde, pero también hay que ser competitivos.

Entonces, ¿cómo se podría detonar la pesca en México?

Cuidar los recursos y no prohibir por prohibir, porque eso es signo de incapacidad. Lo más importante es cuidar de las especies, porque vivimos de ellas y queremos que quienes vienen detrás sigan en estas empresas; somos los más interesados. Estamos totalmente de acuerdo en conservar los recursos, la industria atunera es muy avanzada en ese aspecto, tenemos inspectores en cada barco de la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT), una institución internacional con base en San Diego California.

¿La entrada del T-MEC da certidumbre a su futuro?

Nosotros exportamos a Estados Unidos. El tratado nos ayuda a que no tengamos aranceles; sin embargo, tenemos la gran competencia asiática, pues aunque no tenemos aranceles, ellos tienen cuotas y fechas en las que están prácticamente exentos de aranceles.

De hecho, a nosotros nos cuesta más caro hacer la parte primaria del atún en México, que importar los lomos ya cocidos y congelados desde Asia. No lo hacemos porque nos parece monstruoso cerrar y dejar a un montón de personas en la calle. Y podemos competir porque la compañía está 100 por ciento integrada, somos dueños de los buques, de la enlatadora y hasta de las fábricas de las latas y las tapas abrefácil, tenemos una harinera para lso desperdicios.

Ellos (los asiáticos) también están integrados, pero como industria. Ni en Estados Unidos,ni en España, ni Francia, ya nadie limpia atún. Prácticamente todos importan lomos de Asia.

Frente a la crisis económica, ¿cuál es la previsión para el sector pesquero?

La perspectiva es mala porque sin apoyos esta industria es muy difícil. O la apoyamos fiscalmente para que haya capitalización. La industria camaronera pasa por una crisis tremenda, no tienen la integración que nosotros (los atuneros).

Y lo hemos logrado a base de algo muy sencillo: reinvertir, reinvertir y reinvertir. No hay más remedio que tener una tesorería firme y estar en condiciones de enfrentar las crisis, porque todos los sexenios tienen crisis, muy pocos se libran de ellas.

¿Existen áreas de oportunidad que no han sido explotadas en México?

Sí, sin duda. Para eso se necesita una investigación científica profunda y recursos. En Baja California están surgiendo una serie de especies que eran desconocidas. Hace unos años se encontró lenguado, que hoy ya se explota. En Ensenada empiezan a exportar especies vivas a Japón o China, como la almeja generosa.

Hay que apoyar en lo que se deba apoyar. Nadie pide dinero regalado, se trata de estudiar el caso de la pesca, pero con bases científicas, y ver dónde se necesita apoyo.

Perfil

Antonio Suárez


Empresario hispano mexicano, decano de la pesca en México, y presidente de Grupo Marítimo Industrial (Grupomar).

Fue fundador y presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Atún, entre sus logros está librar a México de la presión del embargo atunero impuesto por EU.

Ernesto Zedillo le otorgó la Orden del Águila Azteca y el gobierno español lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, y la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica.

Recibió el Premio Nacional Agropecuario 2016 y en 2019, por segunda vez, el Premio de Pesca y Acuacultura Sustentable

Es miembro de los patronatos del Museo de Arte Popular en México, y del Museo del Prado, la Fundación Princesa de Asturias y el Museo de la Emigración en España.

Grupomar es el holding de una serie de empresas 100% mexicanas, que genera 3 mil empleos directos y tiene la flota más eficiente en el continente americano.

ledz

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