Locatarios de pescados y productos del mar, ubicados en la calle 16 Poniente del Centro Histórico, tendrán un aliciente pese a la caída en ventas por el covid-19, ya que en el marco de la Semana Santa se prevé un incremento de 20 por ciento en la comercialización de sus productos.
Irene Tejeda González, dueña del local “La Vitamina Jarocha”, destacó que está semana incrementaron las ventas, pese a que días atrás disminuyeron 80 por ciento.Comentó que las pocas ventas en días pasados afectaron al sector, pues los viernes de Cuaresma fueron cifras negras. Ante esto, indicó que los comerciantes redujeron las compras del producto por 50 por ciento, pues “si no se vende la mercancía se echa a perder, son alimentos delicados”.
Confió que el día de mayor venta será el Jueves y Viernes Santo, así como el Sábado de Gloria, aunque en menor demanda.
Destacó que los locatarios cumplen con las medidas de sanidad, por ello portan con cubrebocas y guantes, además de realizar labores de sanitización y los jueves lavan la vialidad y los negocios con cloro y jabón.
Tejeda González comentó que pese a los bajos ingresos el salario de los trabajadores se entregan en su totalidad.
Durante un recorrido por la calle 16 Poniente, entre las 3 y 5 Norte, zona donde se ubican los locales que venden productos del mar, se detectó que los comerciantes de este sector cuentan con gel antibacterial, mascarilla quirúrgica y guantes.
Dentro de los productos que más se venden se encuentran la mojarra a 70 pesos el kilogramo; pescado sierra, en 100 pesos; camarón cristal y de pacotilla, 120 a 150, así como la jaiba.
Solo operan ocho locales de El Parián del CH
La cuarentena provocada por el covid-19 ha pegado a los locatarios del Barrio de El Parián, debido a que solo operan ocho de más de 130 negocios, mismos que registran pocas ventas, siendo por primera vez en la historia que están cerrados.
Con desolación, los trabajadores y dueños de establecimientos de artesanías de talavera, ónix, repujado y ropa bordada, colocaban su mercancía en total silencio y tranquilidad.
En entrevista, Jesús Pérez indicó que sus ventas se han desplomado hasta un 95 por ciento, por lo que señaló que en estos últimos días no ha tenido operaciones.
“No hay ventas tampoco tenemos gente y nos sale más caro continuar abriendo el lugar, ya que hay que pagar la luz y salarios; está complicada la situación, cuando en esta temporada de Semana Santa teníamos un incremento de más del 80 ciento”.
Señaló que al no contar con turismo, no se tienen ventas, por ello la mayor parte de locatarios decidió no abrir.
Josefina Flores empleada de un local, destacó que por ser Semana Mayor, sus jefes decidieron abrir el local, sin embargo no hay ventas, por ello hay días que solo son gastos.
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