Antes de la contingencia sanitaria una casa joyera en México vendía alrededor de 100 piezas de anillos de compromiso por mes, y desde el comienzo de la pandemia, la cifra incrementó entre 300 y 350 piezas vendidas por mes, de acuerdo con la Cámara de Joyería Jalisco.
La crisis de salud provocó estragos en muchas industrias pero los impactos no se resintieron en el sector joyero, pese a las bajas en la producción minera que se observaron en 2020 al no ser considerada como actividad esencial.
En entrevista con MILENIO, Álvaro Azpeitia Covarrubias, resaltó que la demanda por artículos especializados, como los anillos de compromiso, que en su mayoría son de oro fino y suelen ornamentarse con diamantes, fueron un detonante para que su valor no se viera mermado.
“Si bien, bajó el porcentaje de ventas de artículos totales, podemos observar que hubo una demanda de artículos especializados, por ejemplo, el anillo de compromiso, que evidentemente por el tipo de pieza tenemos valores mayores a una sortija tradicional”, aseveró.
El valor del oro fue otro factor a favor del sector, ya que fungió como refugio de inversionistas a lo largo de la pandemia, lo que trajo consigo su encarecimiento, destacó
“Por otro lado, los mercados internacionales marcan en el oro uno de los mejores atractivos de inversión en este tiempo de incertidumbre. El oro se convirtió en un referente importante para que la industria joyera siguiera creciendo”, expresó.
El oro funge como commodity en el mercado, como un referente, por lo que su valor cambia constantemente. Ante este panorama, el precio máximo observado por parte del organismo para este metal precioso fue el pasado 23 de febrero, cuando el gramo de oro fino se vendió en mil 350 pesos.
En 2020, el valor del sector se incrementó en 2 por ciento, no obstante, la continua demanda por artículos especializados, como el anillo de compromiso, contribuirán a que siga con sus tasas de crecimiento habituales antes de la contingencia sanitaria, que eran del 4 por ciento, de acuerdo con Azpeitia.
“En este año queremos recuperar el ritmo y el crecimiento que teníamos antes de la pandemia, es decir, que estábamos creciendo a tasas de 4 por ciento y esperamos igualarlo, y olvidarnos de la pandemia en el caso del sector joyero como recuperación económica”, argumentó.
Herramientas digitales, fundamentales en la recuperación
La Cámara de Joyería Jalisco es el representante de esta industria en la Confederación Mundial de la Joyería; durante la pandemia, la implementación de herramientas digitales contribuyó también a que el valor del sector no resultara en variaciones anuales negativas.
Agregó que, aproximadamente nueve de cada 10 joyerías comenzaron a comercializar a través de internet, lo que motivó a que siguieran comercializando, principalmente lo que tenían disponible de inventario.
“Tuvimos que buscar las oportunidades dentro de este gran reto que nos representaba, gracias a que el sector joyero siempre ha buscado nuevos mercados, nuevas oportunidades… Nosotros tuvimos crecimiento aun estando en pandemia, y esto se debió definitivamente a que empezamos, básicamente, a detectar una oportunidad para el acercamiento a medios digitales”, expresó.
KL