Lufthansa, la aerolínea alemana, registró una pérdida neta de 3 mil 600 millones de euros, uno 4 mil 275 millones de dólares, de los cuales mil 500 millones se registraron en el segundo trimestre, justo cuando las restricciones para contrarrestar los contagios del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19 fueron más severas para la industria del transporte aéreo en el mundo.
Lufthansa, salvado de la quiebra por el estado, reportó que el número de pasajeros cayó en 96 por ciento en el segundo trimestre de 2020 con relación al del año anterior, prevé un resultado de explotación "claramente" negativo en el segundo semestre a pesar del reinicio de los vuelos.
La compañía efectuó en julio 20 por ciento de los vuelos que efectuaba antes de la crisis y calcula que en el cuarto trimestre llegará al 50 por ciento.
"Vivimos una censura en el transporte aéreo mundial", declaró el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, para quien el tráfico aéreo recuperará el nivel precedente a la pandemia recién en el año 2024.
Por otra parte, Lufthansa, que desde el plan de rescate tiene como principal accionista al estado alemán, dijo que era "irrealista" querer cumplir el plan de supresión de 22 mil puestos de trabajo sin despidos.
"Dada la evolución del mercado del transporte aéreo y de las negociaciones con los interlocutores sociales", el objetivo de evitar licenciamientos mediante jubilaciones anticipadas, renuncias voluntarias o reducciones de salarios "se convirtió en algo irrealista también en Alemania", explicó la compañía en un comunicado.
Hasta ahora Lufthansa ya se separó de 8 mil empleados, principalmente en el extranjero.
La supresión de empleos forma parte de un plan de economías para mejorar la productividad en 15 por ciento.
Lufthansa va a vender más de 100 aviones de la flota de 760 aparatos y reducir en 20 por ciento su personal ejecutivo.
MRA