El 32 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas no llevan una eficiente gestión contable, y un 33 por ciento no cuenta con una correcta administración o manejo de inventarios al no apoyarse de herramientas tecnológicas, lo que afecta sus habilidades de permanecer operando, de acuerdo a un estudio realizado por Aspel.
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La empresa especialista en gestión digital, recordó que en Nuevo León existen alrededor de 135 mil unidades económicas consideradas MiPyMEs, y el 66 por ciento de estas desaparece antes de cumplir cinco años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
"Las principales amenazas para su crecimiento y supervivencia son los errores administrativos y contables, esto es la falta de control de aspectos clave como la facturación, inventarios, cobranza, flujos de efectivo, cuentas por pagar, ventas y compras, lo que ocasiona que no se tenga claridad sobre la situación económica de la empresa, es decir, de las ganancias, pérdidas, costos reales y de qué forma se gestionan los recursos con los que operan", insistió Aspel.
Agregó que el 25 por ciento de las MiPyMEs registran su contabilidad en una libreta física, y el 21.4 por ciento no lleva registros contables, lo que complica el panorama ya que genera duplicidad de esfuerzos y afecta la precisión de la información, además de que no se tiene una idea exacta de la rentabilidad y de las obligaciones fiscales que se deben cumplir.
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Gilberto Sánchez, director general de Aspel, lamentó que las empresas de este tamaño no reconozcan que se enfrentan a un entorno muy competitivo, sobre todo en la economía actual.
"La buena noticia es que hoy los microempresarios pueden acceder a softwares especializados a través de esquemas de suscripción con pagos mensuales al alcance de sus bolsillos, para automatizar la contabilidad y el ciclo de compra-venta, simplificar actividades y lograr una oportuna toma de decisiones. De esta manera, se suman a la transformación digital que les permitirá innovar, administrar y hacer crecer sus negocios por medio del uso inteligente de la tecnología”, argumentó.
La adopción de tecnología, agregó, beneficiaría al 99 por ciento de las unidades económicas del estado (que aportan el 50.2 por ciento de la derrama económica del estado), ya que las ayudaría a utilizar mejor sus recursos y tiempo.