Marks & Spencer, la cadena de tiendas de ropa y alimentación con sede en Londres, prevé eliminar 950 empleos como parte de una reestructuración, lo que muestra la situación por el que atraviesa el sector de la moda, el cual ha visto obligado a reducir sus fuentes de trabajo debido a la crisis del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.
M&S dijo que ha iniciado una consulta con representantes de los empleados y que ha presentado su intención de ofrecer primero bajas voluntarias a los trabajadores afectados en servicios centrales de soporte, operaciones centrales y gestión de inmuebles y tiendas.
Los recortes forman parte del plan de M&S para pasar a una "estructura de gestión de tiendas más ágil y rápida", dijo.
Los grupos británicos de comercio minorista, que ya se enfrentan al elevado coste de los alquileres, márgenes reducidos y la competencia online, se han visto particularmente afectados por los confinamientos del coronavirus.
MRA