Los motores turbocargados han comenzado a adquirir popularidad en nuestro país. En México estaban reservados para autos de alto desempeño, sin embargo, recientemente se han popularizado en automóviles compactos y medianos porque igualan el desempeño de bloques más grandes pero el uso de combustible es menor.
Prácticamente todas las marcas ofrecen este tipo de motor que requieren de ciertos cuidados especiales y aquí te diremos cuáles son los más importantes para maximizar su rendimiento.
Usa gasolina Premium
Los motores turbocargados manejan compresiones altas, por lo que es necesario usar gasolina de alto octanaje y en este caso, en México la más adecuada es la Premium o como se le conoce también, la ‘roja’.
Un combustible de mayor octanaje pone más resistencia a la detonación, y en motores turbo en el que los tiempos dentro de la cámara de combustión son tan importantes, ayuda a evitar la pre-detonación para que la combustión ocurra de la forma más esbelta y controlada.
Si no usas este combustible puedes experimentar golpeteo o cascabeleo en el motor, aparte de que los consumos serán considerablemente mayores.
Deja que el motor se enfríe antes de apagarlo
Después de un recorrido largo usando el rango alto de revoluciones del motor, el aceite que lubrica la turbina se calienta y si apagamos el motor de forma repentina este se seca rápidamente y se queda pegado en las paredes del compresor.
Además, el metal del cual está hecho el turbocargador se expande con el calor (como dictan las leyes básicas de la termodinámica) y si lo enfriamos de forma repentina podría no volver a su forma original quedando deforme.
Después de un trayecto en autopista, deja que el enfriamiento sea progresivo, antes de llegar a tu destino no revoluciones el motor para que comiencen a perder calor los componentes y antes de apagar el motor déjalo prendido unos 5 minutos en ralentí para que, como te dijimos, se enfríe progresivamente y no inmediatamente.
Para conseguir los mejores consumos no lo revoluciones pasadas las 3,000 rpm, ya que es entonces cuando el turbocargador genera presión y se entregan también los consumos de un motor mayor. Es la ventaja de un motor turbo, que puedes tener dos en uno, con buenos consumos a bajas revoluciones o un muy buen desempeño en altos regímenes, aunque no las dos cosas al mismo tiempo.
Al encender el auto en frío, espera un par de minutos antes de emprender marcha
Sabemos que en motores atmosféricos esto ya no es recomendable porque solo se gasta gasolina, sin embargo, en motores turbo es recomendable que, si no has usado el coche en unos días o lo vas a arrancar en una de esas gélidas mañanas de invierno, dejes que el aceite entre en temperatura para lubricar la turbina y evitar dañarla.
Verifica el nivel de aceite constantemente
Los motores turbo son más complejos que los atmosféricos y pueden consumir aceite; sin embargo, si no verificas los niveles al menos una vez al mes cuando el motor se encuentre frío corres el riesgo de usar el auto con un nivel bajo de lubricante, lo cual puede dañarlo e incluso desvielarlo (se genera un calor tal por la fricción que se funden las vielas) y las reparaciones pueden ser muy costosas.
JAR