Mayor demanda en software industrial, augura nuevas inversiones: Infor

Edición Fin de Semana

La transición a los autos eléctricos y la cercanía de cadenas de suministro, o 'nearshoring', hace crecer la demanda de código para la industria.

Las Tier 1 son las compañías que más se inclinan a comenzar a utilizar información en la nube.
Tzuara De Luna
Ciudad de México /

Los aplicativos de software para la optimización de la producción en el sector automotriz en México crecieron 50 por ciento en 2021, por lo que José Rivero, gerente de la oficina mexicana de Infor, considera que es una señal de que se están preparando para la llegada de nuevas empresas al país en este sector.

“Cuando vemos una buena demanda en nuestros productos es un reflejo de la inversión que están haciendo las compañías y el crecimiento que están viendo las compañías… 2021 para nosotros reflejó un incremento en el apetito de la industria automotriz para modernizarse, optimizarse y estar listos para lo que viene”, resaltó Rivero en entrevista con MILENIO.

Explicó que ese crecimiento de 50 por ciento fue motivado luego de que las empresas y sus proveedores se replantearon la posibilidad de acercar sus cadenas de suministro a los centros de producción, práctica que se conoce como nearshoring.


También destacó como otros factores del alza en la demanda la importancia que tomó el desarrollo de nuevas tecnologías, así como el mayor impulso en su producción, como es el caso de los autos eléctricos e híbridos.

Agregó que las Tier 1, es decir, aquellas empresas que suministran componentes directamente a los fabricantes de equipos originales, conocidos como OEM (por su sigla en inglés, Original Equipment Manufacturer), son quienes más invierten en aplicaciones, porque estos agentes económicos fueron de los más afectados tras las rupturas en las cadenas de suministro como consecuencia de la pandemia de covid-19.

Las Tier 1 son las compañías que más se inclinan a comenzar a utilizar información en la nube en miras de tener menos variabilidad en sus procesos, mientras que OEM se enfocan más al manejo avanzado de almacenes, al igual que en sus cadenas de suministro.

El fenómeno del nearshoring en combinación con el impulso que tienen los autos híbridos y eléctricos hacen que las empresas del sector automotriz comiencen a prepararse para nuevas inversiones.

“En Estados Unidos, siendo que este concepto se viene explotando de manera considerable, varias nuevas empresas nacieron a raíz de este impulso que da Tesla y estas mismas empresas están volteando a ver a México. Tenemos firmas no nada más americanas, también chinas que voltean a ver el mercado mexicano como importante para comenzar a penetrar en materia de automóviles eléctricos… Las empresas están buscando a México precisamente por el nearshoring que tenemos con Estados Unidos”, expuso.

Edomex, de lleno en la electromovilidad


Rivero también es responsable de tecnología del clúster automotriz del Estado de México, que ya está en el cambio hacia la electrificación. La planta de Ford en Cuautitlán se convirtió en el primer complejo de la compañía a nivel global en contar con un proceso de ensamble de baterías de litio con celdas de pruebas electrónicas y de fugas que validan su completo sellado y funcionamiento, esquema de manufactura que cumplió su primer aniversario el pasado 4 de noviembre.

Esta planta resalta por ser su primera factoría en producir un vehículo eléctrico de manera masiva en México, el Mustang Mach-E.

Hasta noviembre la estadounidense produjo 60 mil 988 unidades de este modelo, para su exportación a más de 20 países.

En torno a la posibilidad de que en el Estado de México se ensamble un segundo auto eléctrico, Rivero comentó que “sí está sonando mucho que estamos listos para incorporar un nuevo modelo eléctrico en esa entidad, pero no tengo la certeza de que ya se haya llegado a una conclusión”, indicó.

Potencial


Rivero afirmó que una mayor producción de autos eléctricos en México traería consigo menores estragos al sector en cadenas de suministro, pues la mayoría de las armadoras del país tuvieron que ajustar o detener su producción en 2021, al grado de que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) estimó que la producción de autos podría caer 2.3 por ciento este año.

“Estamos en una transición hacia que, en lugar de tener varios sistemas que utilizan su propio control lógico y diferentes semiconductores como ocurre hoy en los autos de combustión interna, los eléctricos estarán en una sola línea de sistemas”, expresó.

Esto simplificará la cadena de abastecimiento, pues pese a que los autos híbridos y eléctricos necesitan una mayor tecnología, la diversidad de componentes requeridos es menor.

AMP

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