En la primavera de 2005, el equipo de beisbol los Medias Rojas (Red Sox) de Boston viajó al Yankee Stadium, hogar de sus odiados rivales de Nueva York, para su primer partido de la nueva temporada. Seis meses antes, habían completado una histórica remontada de playoffs contra los Yankees y ganado su primera Serie Mundial desde 1918, con lo que se terminó la sequía de 86 años sin un campeonato.
Los fanáticos de los Yankees saludaron a los Medias Rojas con carteles que decían “Felicidades a Boston, campeones de la Serie Mundial 1918, 2004, 2090”. En ese momento, los bostonianos solo podían reconocer el agudo ingenio de sus rivales, pero el propietario del equipo de beisbol, John Henry, un excomerciante de productos básicos y multimillonario de los fondos de cobertura, es quien iba a reír al último.
El equipo, que compró Henry en un acuerdo de 700 millones de dólares (mdd) hace 16 años, ganó otros dos campeonatos de Grandes Ligas, en 2007 y 2013, y acaba de ganar su cuarto título, lo que convierte a los Medias Rojas en el equipo estadounidense de beisbol más exitoso de este siglo. En abril, la revista Forbes le dio una valoración de 2,800 mdd.
Los Medias Rojas jugaron el viernes 26 de octubre contra los Dodgers de Los Ángeles en el tercer juego del campeonato, que duró 18 entradas y más de siete horas, en un juego historico, luego de haber ganado cómodamente los dos primeros partidos de la Serie Mundial.
Henry, que abandonó sus estudios universitarios, también es propietario del club de futbol Liverpool en el Reino Unido y del periódico Boston Globe. Gracias a la compra del diario en 2013, la influencia del empresario en Boston se extiende mucho más allá de Fenway Park, hogar de su equipo de beisbol.
Pero si bien Henry, quien habla suave, empezó su vida como alguien que relativamente lleva las de perder, su equipo no es nada parecido a eso. Bajo su dirección, a los Medias Rojas nunca les ha faltado el dinero.
“Los puristas del beisbol pueden poner los ojos en blanco con la forma que tiene Henry para convertir a los Medias Rojas en una fuente confiable de dinero”, dice Kristopher Olson, periodista de Boston y colaborador de BaseballHQ.com. “Pero por mucho que amemos las historias de los no favoritos, para ganar en la Major League Baseball tienes que gastar dinero”.
Desde que el empresario se hizo cargo del equipo de beisbol, han tenido una de las nóminas más altas de la liga. Este año tienen la más grande, estimada en 234 mdd al comienzo de la temporada, según el sitio Baseball Prospectus.
Acorde con el tiburón del blackjack que solía ser, el principal propietario de Boston apuesta en grande cuando cree que va a dar resultado. Esta temporada, su mayor jugada fue JD Martínez, un bateador de poder con un contrato de cinco años por 110 mdd.
Henry también reduce sus pérdidas cuando los jugadores caros, los gerentes y los directivos no tienen un buen desempeño.
“Está dispuesto a vender jugadores de alto precio que no funcionan, incluso, cuando tiene que seguir pagándoles”, dice Dan Kennedy, autor de The Return of the Moguls, un libro sobre la compra del Globe. “Se comprometió a ganar, a cualquier costo”.
Henry es menos intervencionista en el Globe que en Fenway Park, pero también ha gastado menos. “En general, es un propietario con un comportamiento cívico que salvó al periódico de quedar vacío, como le ocurrió a muchos diarios metropolitanos bajo la propiedad de una cadena corporativa”, dice Kennedy. “Pero dejó en claro que, aunque no espera tener ganancias, seguirá recortando aquí y allá para no perder dinero, o al menos no demasiado”.
La disposición de Henry para demoler a sus equipos y comenzar de nuevo también contribuye a la volatilidad extrema, algo que experimentó cuando era un granjero en Illinois, Arkansas y California, y que luego dominaría como un exitoso comerciante de materias primas. El granjero en su interior sabe que puede estar soleado el lunes, pero los tornados pueden golpear el martes.
Durante la gestión de Henry en los Medias Rojas han ocurrido muchos tornados, como el colapso al final de la temporada en 2011 y el último lugar de su división en 2012. Solo los tontos hubieran apostado a que Boston ganaría todo en 2013.
Este año, solo los ilusos apuestan en contra de ellos. Ganaron un récord de 108 partidos en la temporada regular —también fue el mejor equipo de la Major League Baseball esta temporada—, con solo 54 derrotas. Y al “¡derrotar a LA!”, como dice uno de los cánticos deportivos más conocidos de Boston, los Medias Rojas terminaron el año con 119 victorias.
Lo más probable es que Henry celebre este triunfo con su habitual estilo acartonado. Después de la victoria de su equipo en la Serie Mundial de 2013, una fiesta se desató detrás de él mientras hablaba con los reporteros de televisión. Daba la impresión de ser alguien que estaba gratamente sorprendido de que lo nombraran Actuario del Año.
Como dice Dan Shaughnessy, escritor de deportes del Boston Globe: “Él prefiere que otros hablen”.